Por: José Antonio Pulido Zambrano
Individuo de Número de la Academia de Historia del Táchira
El Zangano o brujo de Los Andes venezolanos.-
El Zangano o Brujeador de la montaña es un personaje del folclore riobobense, es una versión del brujo, un hombre que usa la magia negra o brujería para perseguir a las mujeres de la zona.
La mujer campesina siente cierto pavor y temor por aquellos hombres solitarios que le persiguen y lo tildan de "zangano".
El historiador Local Lubín Pulido considera que este personaje "es un representante fiel de la maldad en el pueblo, es una especie de hechicero que juega con maleficios para hacer daño a las personas, en especial a mujeres y niñas puberes, es una especie de depredador sexual que usa poderes de lo sobrenatural".
El Zangano esta asociado a la Magia Oscura y el profesor Horacio Moreno cree que "es un bicho raro que hace el Mal de Ojo y ataca a las mujeres solteras, que por lo general viven solas".
Las mujeres solas son las más vulnerables a esta criatura de la noche que usa la piel de un hombre para realizar sus actos demoníacos.
Don Pedro Pulido Parra dice que "el zangano parece perseguir a las mujeres sin pareja y viudas"
Este brujo posee el control y poder sobre las fuerzas del mal, usan el Libro de San Cipriano, el cual es el patrono de los brujos, con este libro invocan al Diablo y realizan sus sacrificios con gatos negros para buscar el hueso invisible que les permite volar y metamorfosearse en zamuro u otros animales de "mal agüero".
Dicen que la persona que es atacada por un zangano empieza a chuparse y si no se le coloca una "contra" puede llegar a matarla con el Mal impuesto, ya que se cree que las mujeres van siendo disecadas desde adentro, desde el vientre (generador de vida) donde el zangano coloca su nido y el sapo que es incrustado en su cuerpo se empieza a alimentarse de ellas.
Las mujeres que son atacadas por el "zangano" visitan a un médico brujo o hierbatero quien las manda a dar una serie de baños con algunas plantas y les hace una "contra" en una bolsita de terciopelo rojo que deben colocar entre la ropa interior.