Por: Eufemia del Socorro (Ramona) Pulido Parra.-
Recuerdo que mis abuelos allá en La Grita nos decían lo milagroso que era el Cristo. La abuela Bonifacia Belandria en esas noches de magia que se daban en la ciudad que grita su silencio nos relataba de memoria la historia de la imagen.
Decía la abuela que hubo u gran terremoto en el año 1610 que acabó con toda la ciudad de La Grita, la Atenas del Táchira. Debido a esta catástrofe todos los pobladores se fueron a las aldeas más cercanas, y entre ellos, los frailes franciscanos.
Los frailes se fueron a Tadea, una idílica comarca cercana a la derruida ciudad, allí llegaron a una casa de campo, donde hoy esta una capilla en honor al Santo Cristo. Allí de manera improvisada Fray Francisco levantó un taller donde ofreció al todopoderoso construir una imagen de Jesús Crucificado para que no volviese a castigar a la ciudad de La Grita con terremoto de esa magnitud.
Empezó Fray Francisco su bella obra la cual le llevó bastante tiempo por lo grande que era la sagrada imagen, pero al llegar al sagrado rostro - decía la abuela Bonifacia -, no podía darle la forma exacta de la cara por lo que les contó a sus hermanos de la Congregación que pensaba hacer otra imagen pues esta no lograba concluirla a lo cual el resto de sus hermanos franciscanos le pidieron no desfallecer y se entregara a la oración y le pidiera al todopoderoso que le ayudará a terminar el rostro de la sagrada imagen.
Bonifacia Belandria de Parra
Fray Francisco oró y parece que entró en éxtasis y se adentró al mundo de los sueños, él empezó a escuchar ruido y bulla en su taller, pero en sus sueños se veía hablando con Dios. Tal vez pensó en su epifanía que sus hermanos estaban trabajando en las puertas de la capilla y se dirigió al taller donde pudo ver a dos hombres de cuyos trajes irradiaba una luz diáfana, no recordó más pues aquella luz le cegó por completo.
Al despertar encontró terminado el rostro del Señor y la noticia se corrió como pólvora de que ese milagro había sido producto de los ángeles.
Fray Francisco dio gracias a Dios por haberle concedido su petición, el Santo Cristo desde ese día se hizo el protector de La Grita.
La madera de la cual fue hecha la talla había sido cortada en Tadea y todos decían: - "Una imagen construida por una mano humana y terminada por la Divina Providencia".
Los milagros son incomparables, hoy día devotos de toda Venezuela le tienen mucha Fe y el día 6 de agosto es su santa procesión.
Hace años escribí los siguientes versos:
VERSOS AL SANTO CRISTO DE LA GRITA
Santo Cristo del rostro sereno
de La Grita o Divino Pastor
de la senda tu luz ilumine
y al altar nos llevé con amor.
Peregrino de todos los rincones
y devotos de todas regiones
siempre extiende los brazos abiertos
siempre da tu buen corazón.
Por los montes y valles andinos
mil senderos conducen a ti
aunque lejos este nuestro pueblo
siempre el espíritu estará junto a mí.
Padre eterno creador del Universo
ahora y para siempre es bendito y poderoso
gracias por tanto amor a la humanidad
nos unimos en oración: Tu eres milagroso.