sábado, 9 de diciembre de 2017

EL ESTADO LOS ANDES, LA POLÍTICA DE GUZMÁN BLANCO Y LA FUNDACIÓN DE SAN JOSÉ DE BOLÍVAR

Por: José Antonio Pulido Zambrano
Individuo de Número de la Academia de Historia del Táchira.-


Antonio Guzmán Blanco

Durante el tiempo del Guzmancismo, Venezuela construyo su base de identidad en los valores patrios y para ello Guzmán Blanco uso la imagen del Libertador para lograr la unión nacional. Dentro de todos estos cambios aparte de la Instrucción publica a nivel de Estado y la implementación del matrimonio civil, valores de una masonería de Libertad, Fraternidad y Unión de la que era miembro.
En 1879 Guzmán Blanco establece el Bolívar como moneda nacional y consagra la canción patria "Gloria al bravo pueblo" como Himno Nacional. Pero era necesario una fecha que uniera más a los venezolanos en su identidad con la patria, por lo que se aprueba el 24 de julio como Natalicio del Héroe y en Decreto del ejecutivo federal de fecha 3 de septiembre de 1881 dicta celebrarse el Centenario del Natalicio del Libertador a nivel nacional, todo esto enmarcado en el proyecto nacional de integración..
El Táchira de la época guzmancista es un Estado de una tradición conservadora muy férrea, muy arraigada en estos principios y alejada de los ideales del partido Liberal, cuestión política que lo distinguía del resto del país, por ello, los andinos nunca gustaron ser gobernados por los caraqueños que acostumbraba enviar el Presidente como Gobernador de estas tierras.
El Táchira había sido un poco rehacía a la imagen de Guzmán Blanco desde la década anterior y el sitio de Riobobo no era la excepción, por ello vamos un poco atrás antes de la creación del Gran Estado Los Andes, veamos como ejemplo para iniciar este bosquejo una correspondencia del gobernador del Estado, Hermenegildo Zavarce, quien en carta a Guzmán Blanco de fecha 13 de marzo de 1872 le informa que: 

En este Estado, en que sus habitantes conservan sus tradiciones coloniales, en donde residen una cáfila de malos Extranjeros, súbditos, Italianos; estos han logrado infundir en el ánimo del pueblo, que su calidad de Extranjeros es sagrada bajo todos aspectos, y bajo este pie, con una audacia indescriptible, no sólo se mezclan en nuestras cuestiones, haciendo apreciaciones referentes a la política del país, sino que auxilian con elementos de guerra; sirviendo de conductores y como voceros de nuestros reveses y alternativas. Relativo a esto le informará Peraza de todo. Para castigarlos cual merecen, se les ha enjuiciado como es natural, para no dejar en descubierto las reclamaciones que estos hombres solicitan en demanda de interés que no tienen. Al Ministerio ha ido ya la instrucción que pesa sobre un tal (Miguel) Franchisconi y Pedro Benedetti(1).  

Este detalle es importante, pues tanto Franchisconi (Francisconi) como Benedetti estarán luego instalados en los sitios de Riobobo como de Queniquea, colocando estos lugares de montaña en el contexto político como focos de disturbios a la política de Guzmán Blanco. Por lo que no es extraño que en misiva al Ilustre Americano de fecha 12 de marzo de 1874, el señor José Antonio Baldo exponga lo siguiente: "Las armas quedaron en territorio colombiano al cuidado de un italiano de apellido Francchesqui, revolucionario también"(2).
Creemos que ante estos eventos la población de Queniquea servirá de refugio a estos inmigrantes, pues más adelante Pedro Benedetti se radica en este poblado y allí se instalará también Timoleón Franceschini Sabelli con su familia durante esta época, que creemos sea el "Francchesqui" al que hace referencia el señor José Antonio Baldo. Y Miguel Francisconi en el sitio de Riobobo con su esposa María Eduarda del Carmen Noguera Chaparro. Este Miguel Francisconi aparecerá luego entre los fundadores del pueblo de San José de Bolívar en 1883.
Desde la población de Queniquea, se escribe el siguiente informe para aclara más el proceder de Miguel Francisconi:

EE UU de Venezuela
Estado Táchira
Jefatura de Parroquia
N° 21
Queniquea, Mayo 31 de 1872
Ciudadano Presidente del Estado Táchira
Para su conocimiento i demás fines, adjunto a usted copias de unas notas que se han creado en esta parroquia, i que no puedo menos que ponerlas, a los fines indicados, en cumplimiento de mi deber.
Dios i Federación.
Ramón Sambrano.

Ciudadano Jefe de esta Parroquia - Queniquea, Mayo 22 de 1872 
He tenido a bien remitirle la presente Orden original para que Usted haga el reclamo de la Carabina i me la entregue para remitirla á quien se me ha ordenado la entregue, avisándome del resultado á la mayor brevedad. Siendo oportunidad manifestar a Usted que es muy extraño que un empleado en quien el gobierno ha depositado confianza, se muestre indiferente en su administración activa i vigilante que debe observar contra los enemigos del Gobierno; pues parece que este pueblo se encontrara acéfalo de autoridades, por que sabido es por esa Jefatura que Miguel Francesconi ha sido enemigo declarado del Gobierno Federal, y que por cuya causa ha estado huyendo, i en los días 19 i 20 del presente se presentó al pueblo bien armado con quince o veinte hombres, que le rodean de los mismos contrarios del Gobierno, i se pasea por las calles profiriendo amenazas contra los que hemos sostenido el pabellón amarillo, i últimamente la puerta de mi casa aparece macheteada, i a todo esto las autoridades se hacen de la vista gorda; eso no es así Ciudadano Jefe, porque las garantías de los ciudadanos están sostenidas i defendidas por aquellas personas que se revisten con el carácter de autoridad i de quienes se espera la protección i el castigo. - Espere que de todo esto me de contestación para mi gobierno - Daniel Oliva".
(Contestación que recogí).
EE. UU. de Venezuela. - 
Estado Táchira. - 
Jefatura de Parroquia. -
Queniquea, Mayo 27 de 1872.
N° 20
Ciudadano Comandante Daniel Oliva.
En vista de la nota oficial del Ciudadano Jefe de Operaciones de los E.E. Mérida i Táchira que Usted transmite á este despacho, fecha 9 del presente para que se perciba una Carabina de Jesús Ramírez, esta arma yá se encuentra en esta fecha en mi poder. - Respecto á la nota de Usted que acompaña al pie de la nota, fecha 22 del mismo. Esta Jefatura para resolver lo que cree más conveniente, espera que Usted  se sirva formar una lista clara de los quince o veinte hombres enemigos del Gobierno Federal que acompañaban a Miguel Francesconi en los días 19 i 20 del presente mes, reciba desde esta Jefatura que Usted tomará esta me declaro en justa con energía i justicia, como empleado militar, ni que te hará de los demás actos que observo contrarios al Gobierno, orden y tranquilidad publica. -
Dios i Federación.
Ramón Sambrano.
(Contestación que se obtuvo)
EE. UU. de Venezuela. -
Estado Táchira. -
Comandancia Militar. -
Queniquea, Mayo 28 de 1872.
Ciudadano Jefe de Parroquia. -
Haber en mis manos la nota de Usted, fecha 27 del corriente e impuesto de ella digo a Usted que aunado del entusiasmo que sostiene a todo liberal de buena fe i haciendo uso de las facultades que me da el Ciudadano General Hermenegildo Zavarce, Jefe de Operaciones de los EE. UU. de Mérida i Táchira de su comunicación fecha 6 de septiembre de 1871 sobre la vigilancia que constantemente se debe tener contra los enemigos del Gobierno i perturbadores del orden público en la bandera de la Federación pasa a satisfacer a Usted con su injerencia pues sabemos que el Gobierno no ha encontrado a esos hombres que varias veces se levantan con armas contra el Gobierno i ejerce todavía tratando de burlarse de la generosidad de ese mismo Gobierno, pues los que salieron al pueblo el 19 i 20 del presente amenazando con su reunión a las autoridades i demás son: Miguel Francisconi acompañado de Loreto Chaparro, Bartolo Chaparro, Doroteo Contreras, Antonio Nárvaez, Evaristo Peñaloza, Félix Peñaloza, Cosme Méndez i Bautista Chacón, que son los Jefes de la facción i a estos los sigue toda la mayor gente de Rioboberos que yo no les se sus nombres, lo cierto es que de quince a veinte no baja el bogote i basta para sospechar la masa que formaron i las amenazas proferidas contra los que hemos ayudado a sostener el Gobierno, i prueba evidente que la puerta de mi casa aparece con unos machetazos i al Comandante Gaspar Carrero le han ido a vejar a su misma casa.
Lo que digo a usted para su conocimiento i fines convenientes.
Dios i Federación.
Daniel Oliva.
Son copias de sus originales.
Queniquea, Mayo 31 de 1872.
El Jefe de Parroquia.
Ramón Sambrano. (3)

El 2 de octubre de 1872, desde San Antonio del Táchira, el señor José Antonio Baldo le escribe a Guzmán Blanco y allí se adelanta en el tiempo en lo que en el futuro inmediato se llamara Gran Estado Los Andes, a diferencia que Baldo le agrega el estado Zulia:

Yo soy uno de aquellos que creen que la división territorial debiera, reducirse, y que la cordillera, por su posición topográfica, está llamada a formar con el Zulia un gran Estado; pero desgraciadamente los impuestos con que Maracaibo viene gravando desde muy atrás las producciones naturales de estos Estados, han engendrado desconfianzas y odios que se oponen fuertemente a una liga en las presentes circunstancias. Acaso más tarde, cuando Maracaibo desarrolle una política más fraternal, sea de muy fácil realización lo mismo que hoy parece tan difícil.

Para el 5 de febrero de 1873 el general Hermenegildo Zavarce informa la situación del Táchira al presidente Guzmán Blanco de la manera siguiente:

En este Estado no hay temores de trastorno, sus habitantes tienen bastante confianza en la Administración actual, sin embargo estaré vigilante y listo a cualquiera tentativa de los godos reaccionarios (4).

Ese mismo día, 5 de febrero, desde San Antonio del Táchira, el señor José Antonio Baldo le escribe a Guzmán Blanco en aspectos similares: "El Táchira marcha en un progreso creciente. Todos sus habitantes están entregados al trabajo y ninguno piensa en guerra".
En otra misiva del 21 de mayo de 1873 expresa Zavarce al presidente Antonio Leocadio Guzmán lo siguiente:

A este Estado han llegado varias familias; unas de Trujillo, otras de Mérida, de Apure y Arauca; todas halagadas por la paz de que goza el Estado, y por las garantías que les acuerdan las leyes, y que el Gobierno de Táchira sabe respetar (5).

El 9 de marzo de 1874 escribe de nuevo Zavarce a Guzmán Blanco diciéndole que "Juan Araujo y otros, que se sabe han estado en algunos pueblos del Estado"(6), pensamos que estas incursiones pudo tener el primer contacto el León de la Cordillera con algunos rioboberos como Ramón de Jesús Pulido y el coronel Evaristo Peñaloza.
En fecha 14 de mayo de 1874, José Antonio Baldo le recuerda a Guzmán Blanco lo que expresó Matías Salazar cuando intentó invadir a Venezuela por la frontera tachirense: "Si Guzmán tuviera en toda la República los hombres que tiene en el Táchira, desde hoy mismo desistiría de hacerle la guerra".
Después de Zavarce, parece tomar el poder del bando liberal del Táchira Fracisco Alvarado quien refleja grandes diferencias con su antecesor y en carta escrita el 17 de junio de 1874 expone a Guzmán Blanco:

Yo habría querido silenciar esto y dejar el fallo a la opinión pública, pero cuando he sabido que los muy pocos liberales  que habían hasta en empleos muy subalternos, han sido depuestos de sus destinos, y puesto en su lugar a godos, no puedo explicarme que es lo que pasa en el General Zavarce para tal metamorfosis. Hasta el Administrador de Correos nacional ha sido ayer destituido de su puesto, un hombre tan honrado como liberal. ¿Quién nos garantizará en adelante la correspondencia? Es hasta donde puede llegarse. Sin seguridad en la correspondencia, sin garantías en el Estado los liberales, godo todo el personal administrativo. ¿Cuál será la suerte del Táchira? Lo que quise decir en pocas palabras me ha sido necesario la extensión, para dar mejor explicación, pero concluiré diciendo a Ud. que mientras no venga un Jefe Nacional que dé garantías al partido liberal, la situación del Táchira marchará de mal en peor día en día (7). 

Esta querencia entre liberales y godos (conservadores) se afina en otra misiva de Francisco Alvarado del 23 de junio de 1874 donde se puede leer:

¿Puede ver el partido liberal del Táchira como indiferente, que los que ayer venció haciendo cruentos sacrificios, sean hoy los encarados del poder público, y que los que no son empleados, sean consejeros? ¿Puede sernos indiferente que todo el tren judicial, sea compuesto de estos hombres que conservando la rabia en el corazón, porque los vencimos y los humillamos, sean hoy también los jueces adhoc, para juzgarnos y sentenciarnos, gozándose en nuestro dolor y complaciéndose en nuestra pena, porque el encargado del poder público ha puesto en sus manos el arma de la ley?
¿Qué de extraño tiene pues, que los liberales no sólo no gocemos de garantías en nuestro propio suelo, aún abstraídos de la cosa pública, sino que seamos perseguidos? 
Creo que la disolución y la anarquía del partido liberal, es inevitable (8).

Todas estas advertencias de Alvarado debían tener su asidero, pues más adelante le veremos en prisión y desde allí sigue clamando que a pesar de haber un gobierno nacional de índole liberal, el Táchira sigue siendo manejado por un ala conservadora. Estos planteamientos deben ser del conocimiento del común, ya que desde el lugar de su confinamiento Alvarado se pregunta:

¿Quién en el Táchira no conoce y se explica fácilmente, desde el inocente labriego, hasta el más entendido y de sano criterio, que la causa injusta de mi prisión y las persecuciones que hemos sido victimas, es tan solo, por la Designatura, con que fui investido por el Cuerpo Soberano del Estado?
...y por eso no he querido hacer uso de la prensa, aunque fuera para defenderme, porque a la verdad, para lo que es el Táchira, no la necesito, pues soy muy conocido, y mi conducta puedo exhibirla, sin embargo ante los tachirenses, sin nada que pueda sonrojarme (9)

El 18 de mayo de 1875, es una fecha histórica para el Táchira por el terremoto que devasta gran parte del Estado. Un tal señor Valeri  escribe sobre este hecho en los términos siguientes al gobernador del Estado, general Eugenio Leopoldo Machado:

El día 16 de mayo como a las 5 p.m. sentimos un fuerte y corto movimiento de la tierra, el 17 a las 6 a.m. otro movimiento de la tierra fuerte y prolongado, quizás 2 segundos, nos asustamos mucho, más no dejábamos sus casas, cuando el día 18 a las 11:20 a.m. principio una fuerte sacudida de trepidación que fue aumentando hasta más de medio minuto de duración, cuando sin interrumpirse se cambió en ondulatorio aumentando gradualmente hasta dejar en completa ruina 19 poblaciones entre este Estado y el vecino de Santander, en Colombia. Cúcuta no existe, un montón de escombros indica el lugar donde fue aquella florida ciudad, el Rosario. San Antonio, San Juan de Ureña, Michelena y San Juan de Colón se hallan en el mismo estado, Rubio, Capacho, San Cristóbal, Táriba, Palmira, Constitución, Lobatera, Queniquea y el Cobre, están en ruinas y si algunas casas han quedado paradas es para infundir más temor en los impresionados habitantes.   

Los tachirenses no se desanimaron ante este cataclismo natural, ni llamaron al fatalismo, ellos enfrentaron este sismo con la inquebrantable respuesta del trabajo y más trabajo, la decisión era seguir en sus tierras de origen y así con constancia y trabajo reconstruyeron pueblos y ciudades.
El 21 de enero de 1877, José Antonio Baldo le escribe a Guzmán Blanco lo siguiente:

No hay duda que existe una inmensa diferencia entre los comisionados de antaño, aquellos que venían por mulas, ganados y morocotas, y los de hoy, que traen los conocimientos de su ciencia en la luz que despide la actual administración, y que sí se llevan los datos estadísticos para honra y gloria del país que visitan.

Esta referencia sin duda la hace a la toma de posesión, el primero de enero de 1877, como Presidente del Estado del Dr. Aristides Garbiras.
El 25 de noviembre de 1878, desde San Cristóbal escribe José Antonio Baldo a José Antonio Villegas en los siguientes puntos:

Con Márquez escribí a mi amigo Dr. Villanueva y le hablo sobre la libertad de los Pulidos y demas detenidos por causas políticas. Mi voz, aunque débil en esta vez va acompañada de la justicia y la verdad, y estas dos palancas siempre pueden mucho.

En febrero de 1879, José Antonio Baldo vuelve a tocar a Guzmán Blanco el tema de la unificación y fraternidad de Los Andes, condición masónica de ambos:

Nuestras ideas están consignadas en "La Unión de la Cordillera", periódico que leerá usted porque se le remite. En los tres Estados de la Cordillera siempre se ha mantenido latente su prestigio, acaso como en ninguna otra parte, pues son amigos de Ud. godos y liberales.

El 23 de diciembre escribe de nuevo José Antonio Baldo al Ilustre Americano remarcando las siguientes ideas:

Voy a permitirme la libertad de hablarle francamente respecto de este Estado: Aquí no debe usted contar con hombres que gobiernan en la actualidad, sino intertanto ellos lo necesiten a usted; porque el día de hacer un sacrificio primero lo hacen por César que por Guzmán, apellido éste que odian y detestan casi todos los godos de la Cordillera, y que para pronunciarlo lo hacen apretando los dientes.
El partido liberal se mantiene, aunque abatido y calumniado, unido, y fuerte, y fiel a la causa de abril y de su jefe; y espera la protección que merece, cuando menos mandándole Jefes liberales al Estado que le den garantías a él y al Gobierno Nacional.

En carta a Antonio Guzmán Blanco de fecha 18 de mayo de 1880, cinco años después del gran terremoto que destruyo el estado Táchira, Francisco Alvarado le escribe al presidente de esta manera:

Así pues, el partido liberal que yo dirigía en este Estado; no fue reformista, y por ello, tuvo que soportar las persecuciones y violencias, que el círculo godo-garbirista esperó para imponerlas y captarse más el apoyo y la voluntad de Alcántara. Ahí están las actas de los reformistas.
En resumen, el partido liberal del Táchira, no fue reformista por las razones aludidas: no fue demoledor, porque es evidente que no tuvo representantes en la convención, ni ha sido protestante porque ninguno de mis hombres aparecen suscribiéndolas. Y, sin embargo, ese partido sufrido y resignado, víctima de los godos reformistas-demoledores-protestantes, etc., ha permanecido fiel a sus antecedentes, aunque calumniado tantas veces, y ni siquiera ha querido defenderse ni justificarse por aquello de que "obras son amores, y no buenas razones" .

En carta de fecha 28 de noviembre de 1880 Francisco Alvarado, junto a Ángel María Jaime y Roso Chacón, le dicen a Guzmán Blanco: "...consecuentes con nuestro credo liberal, reconocemos en el Ilustre Americano, hoy como ayer, el egregio caudillo de este gran partido".
En una Circular de la Fiscalía de Instrucción Primaria Federal que circuló en San Cristóbal el 13 de diciembre de 1880 sobresalen algunas ideas de José Antonio Baldo que interesa a esta investigación:

...ya el viajero, en vez de guerrillas armadas con machetes, lo que ve en las poblaciones y caminos son esos hombres que van y vienen del trabajo con los instrumentos del arte o de la agricultura sobre sus hombros... ya cada quien sabe que la guerra es fuego que todo lo devora y que el trabajo es fuente de abundancia y de riqueza...

Todo este ambiente de cordialidad - por llamarlo así - en este año se debía a la creación de una nueva Constitución aprobada el 27 de abril de 1881, donde se establecía una nueva división administrativa para los Estados Unidos de Venezuela, y en lo concerniente al Táchira había pasado a depender de una nueva denominación conocida como el Gran Estado Los Andes, conformado por Trujillo, Guzmán (Mérida) y el Táchira.

¿Qué era el Estado Los Andes?
Como se ha visto, fue un Estado creado con la reforma constitucional promovida por el presidente Antonio Guzmán Blanco, dividido en tres Secciones:

* Sección Táchira, capital: San Cristóbal.

* Sección Guzmán, capital: Ejido.

* Sección Trujillo, capital Trujillo.

En la Sección Guzmán se radicaría la casa del Presidente de Estado, cuyo epicentro sería Mérida, como capital de todo el Estado Los Andes. Cada Sección a su vez estaría dividida en Distritos y cada Sección sería administrada por un Gobernador.

General Juan Bautista Araujo,
el León de la Cordillera.-

Antonio Guzmán Blanco designó como Delegado Militar de esta región andina al general Juan Bautista Araujo, pues conocía las dotes de estrategia de este General y su amistad con los diferentes líderes en todos los lugares conocidos del área de montaña, y el sitio de Riobobo no era ajeno a esta administración. En esta zona tenía como delegados de su partido conservador a los rioboberos el coronel Evaristo Peñaloza y don Ramón de Jesús Pulido. "Juan Bautista Araujo conocía a todos los hombres importantes del territorio"(2), de allí la conexión con estos rioboberos de antaño.
Esta idea de unión había circulado mucho antes en el Táchira, donde el periódico Unión de la Cordillera en varios de sus artículos que fueron leídos en el transcurso del año 1878 promovía crear un Gran Estado, garante de la estabilidad política que reinaba en esos tiempos, la legislatura del Táchira veía en esto una prioridad y así equilibrar las fuerzas con el otro lado de la frontera, este periódico circulaba por todo el Táchira y sus lecturas fueron pretexto de charlas de los riboberos y queniqueos de esa época.
No es extraño que los ecos originados en la Asamblea Constituyente de Timotes sobre la estructura y administración del Gran Estado Los Andes llegaran a estas tierras de la alta montaña. Los ánimos estaban caldeados.
En este ambiente dicta Guzmán Blanco su Decreto del 3 de septiembre de 1881, allí imparte las normas para aquellos que honren el nombre de Simón a fin de que en la Apoteosis de su Natalicio llegué a todos los rincones de Venezuela. Este decreto llegó a cada región y el Estado Los Andes no fue la excepción convocando a los jefes civiles de parroquias y distritos a celebrar dicho Acto en todo lo grande. Las comunicaciones desde Caracas insistían en la participación de todos los pueblos.
A finales de 1881, un grupo de tachirenses del ala conservadora "se alzó en armas en el Táchira para pedir la anulación de las elecciones que designarían a sus primeros representantes, que a su vez elegirían al primer Presidente de Estado"(3). En este alzamiento aparece la figura y liderazgo del general Juan Bautista Araujo conocido en la zona con el mote de "El León de la Cordillera", actúa bajo la figura de Delegado Militar instaurando el Orden, este hecho gana simpatías y nuevas amistades en Araujo quien luego sería nombrado por el Consejo de Administración como primer presidente del Estado Los Andes para el período 1882 - 1883. Con la "elección de Araujo, los andinos disfrutaron de una relativa paz"(4).
En una nueva carta de José Antonio Baldo enviada a Guzmán Blanco leemos algunos aspectos que vive el Táchira para el Centenario del Natalicio de Simón Bolívar, esta fechada a 25 de octubre de 1882, la transcribimos completa por la importancia para este trabajo:

Caracas, octubre 25 de 1882
Sr. General
Guzmán Blanco - Antimano.
Respetado General y amigo:
Tengo el honor de acusaros recibo de vuestra carta del 27 de julio próximo pasado que trata del Centenario del Libertador, y para cuya patriótica fiesta de la gratitud nacional que nos habéis concebido y decretado, interesáis y pedís el concurso de todos vuestros amigos.
La admiración de todo venezolano por el hombre extraordinario que nos dio patria y libertad a través de las infinitas dificultades y de peligros inminentes, y vuestra palabra tan simpática como autorizada en todo el país, son causas bastantes poderosas a esperar con fundamento que la insólita fiesta que habéis decretado en honra a la grata memoria de nuestro Héroe y Libertador, será tan digna de éste, como de vos y del noble pueblo de Venezuela.
Delegado como soy, allá en el Táchira, de la muy respetable Junta Directiva del Centenario en esta Capital, antes de separarme dejé organizada las Juntas y en actividad todos los trabajos; y os prometo que al regresar consagraré toda mi atención al servicio de tan simpática y generosa idea.
Con todo respeto, soy vuestro atento amigo.
José Antonio Baldo.-  

En fecha 27 de noviembre de 1882, desde San Cristóbal vuelve enviar correspondencia a Guzmán Blanco el señor José Antonio Baldo, y entre otros aspectos señala: "He hallado la Sección en calma después de haber pasado la agitación eleccionaria... se siente un malestar general producido por la falta de dinero en circulación que reconoce entre otras causas la extraordinaria baja del café". "La cuestión eleccionaria suspendió los trabajos del Centenario; así es que tendré que redoblar mis esfuerzos para recuperar el tiempo perdido".
El 8 de enero de 1883, Baldo vuelve a señalarle a Guzmán Blanco en carta lo siguiente: "Aquí me ocupo activamente con todas mis fuerzas, de los trabajos del centenario: desgraciadamente no cuento con la cooperación de parte de los ciudadanos, porque por acá hay muchos desafectos".

En fecha 15 de enero de 1883, Francisco Alvarado informa al general Antonio Guzmán Blanco que:

Mañana hará su entrada aquí el General Araujo, por haberse declarado envista como Presidente del Estado, y a pesar de la paz ya afianzada bajo el régimen constitucional, no deja de haber alguna alarma en los pueblos por los recuerdos del año pasado, que no han podido desvanecerse. 

En este atmósfera nacería un mes después San José de Bolívar, un jueves 15 de febrero de 1883, pero veamos como se consolida esa idea, unida al proyecto de unión nacional de Guzmán Blanco.

El 26 de marzo de 1883, José Antonio Baldo expresa a Guzmán Blanco lo siguiente:

Debo hablarle algo del Centenario. Como lo ofrecí a usted, desde que llegué de regreso de Caracas, me ocupé decididamente de los trabajos hasta haber logrado reunir en las diferentes localidades una variedad de objetos naturales y manufactureros. Se me exigió por la Junta Directiva el presupuesto del embalaje y fletes; lo pasé; y luego se me dice por la misma Junta que ocurra al Presidente del Estado en demanda de los fondos por corresponder a este Estado hacer dicha erogación. En consecuencia me dirigí al Señor Presidente: no me ha contestado todavía, y presumo que no dará con qué hacer los gastos, y que todo mi trabajo quedará tristemente perdido. Por cuya razón, si tal cosa sucediere, quiero que usted lo sepa con tiempo, para dejar a salvo mi responsabilidad.

Y el punto más culminante de unir un lugar tan lejano como el sitio de Riobobo con la capital de la República y el presidente general Antonio Guzmán Blanco ocurrió con la participación de un riobobero en la Exposición Nacional del Centenario del Natalicio de Simón Bolívar en la ciudad de Caracas, este artista plástico fue: José Atanacio Cárdenas Zambrano y este detalle histórico lo explica José Antonio Baldo en su carta a Guzmán Blanco de fecha 6 de mayo de 1883:

Señor General
Guzmán Blanco
Caracas

Respetado General y amigo:
El señor Manuel Antonio Pulido Pulido, ha resuelto ir a Caracas atraído por el Centenario de nuestro Libertador, que usted tiene decretado con tanto acierto, como patriotismo.
El señor Pulido Pulido, es uno de aquellos hombres que ante la honra nacional, las glorias de la patria y el nombre de Bolívar, se sienten arrebatados como por una fuerza misteriosa que es la que impulsa a las almas grandes y nobles hasta el sublime de lo bello y de lo ideal. Por eso, él es idólatra hasta el fanatismo de nuestro Héroe inmortal; y por eso, en muchas y repetidas ocasiones, no estando muy distante la última, le hemos visto hacer merecida justicia y muy justos elogios a aquel que después de Bolívar ha subido más alto en Sudamérica las encumbradas regiones de la gloria y de la fama.
Sí, que ante la venerada memoria de nuestro Libertador, no haya más que un solo pensamiento: la confraternidad de los buenos patriotas para asegurar la paz.
Entre los objetos que mando a la Exposición, va una estatua de madera, símil de Guzmán Blanco, que no tiene otro mérito que ser trabajada con malos instrumentos por Atanacio Cárdenas.   

ARTICULO EN CONSTRUCCIÓN

Referencias:
1.- En: Pedro Cunill Grau. (1993). Guzmán Blanco y el Táchira. Biblioteca de Autores y Temas Tachirenses. N° 114. Caracas.
2.- En: Juan N. Urdaneta. (1879). Correspondencia del Delegado Militar del Distrito La Cordillera. Trujillo. Pp. 2-3.
3.- Archivo Histórico del estado Táchira. Año 1872. Tomo XII.
4.- En: Francisco de Paula Vásquez. (1881). Mensaje del Presidente Provisional del Estado Los Andes a la Legislatura Constitucional. Mérida. Imprenta de Juan de Dios Picón Grillet.
5.- Yuleida Artigas. (Mayo - octubre 2007). "El Estado Los Andes en la época de Antonio Guzmán Blanco 1881 - 1887". En: Aldea Mundo. Revista sobre Fronteras e Integración. Año 12. N° 23.