José Antonio Pulido Zambrano
Individuo de Número de la Academia de Historia del Táchira
En los años del inicio del gomecismo fueron famosos una banda de ladrones y forajidos conocidos como los "Carolinos" y que vivían en las inmediaciones de Los Paujiles, donde asaltaban a los aldeanos y los maleteros que venían de La Grita, Bailadores, Tovar y Pamplona. Estos hombres no se contentaban con asaltar sino que mataban a sus asaltados y los descuartizaban en una quebrada a la cual la llamaban "La Pesa", quebrada también conocida como La Paujilera. Estos a rasgos generales son los villanos y bandidos más lejanos de los que se tienen noticias, es decir, personas que vinieron a robar al pueblo y arma en mano asaltar la tranquilidad de nuestro pueblo.
Otro hecho que acaeció en el pueblo del mundo hamponil fue el robo que se le realizó a un laboratorio de sangre, el primero y aún único montado en el pueblo. El dueño del establecimiento era una mujer de nombre Miriam Carvajal, ella monto dicho establecimiento frente al puesto policial, al lado de la licorería de Don Rómulo Romero. Una mañana el pueblo amaneció consternado, pues al laboratorio lo habían robado, no dejaron nada, se llevaron todo, y lo irónico y cursi, es que dicho robo se hizo frente a un puesto policial, que según sus declaraciones no se escuchó alboroto durante la noche, de allí que en el pueblo se manejaron varias hipótesis, entre ellas la del auto-robo.
Todos estos hechos anteriores los señalo, para pasar a describir lo acontecido el viernes 1 de octubre del 2010 en el robo a mano armada del Banco Bicentenario de la población de San José de Bolívar.
El Banco Bicentenario, otrora Banfoandes, esta ubicado en la esquina donde antaño estuvo la casa de Don Segundo Pulido, y jamás imaginaría Don Segundo y su fiel acompañante Arellano, que esa esquina serviría de sede a un Banco y que el mismo sería asaltado para llevarse con ellos los cobritos del riobobero.
Casa de Don Segundo Pulido
Sede Bancaria de Banfoandes, hoy Banco Bicentenario.
La tarde del viernes fue de cataclismo en nuestro poblado, cuando al menos ocho asaltantes pernoctaron en la calle Bolívar y sometieron al único policía del pueblo (obvio el nombre), lo amordazaron y lo metieron en un calabozo, le quitaron el arma de reglamento, un revolver calibre 38, un chaleco antibalas, teléfonos celulares y radios.
Allí los asaltantes ingresaron al Banco y sometieron a clientes y empleados y despojaron a la población de 300 mil bolívares. Momentos de angustia vivieron nuestros hermanos rioboberos, pues no sólo con despojar de lo ajeno, empezó una trifulca de tiros, pues los ladrones portaban armas cortas y largas, los fusiles de asalto conocidos como HK, los disparos se dieron pues un riobobero empezó a dispararles a los asaltantes desde la zona del Banco Sofitasa.
FUSIL HK usado por los asaltantes
Los bandidos se perdieron y dejaron la polvoreda vía La Grita, por Los Paujiles, por los caminos que antaño pertenecieron a los primeros ladrones llegados a la zona, "Los Carolinos".
NOTA: He obviado por razones necesarias los nombres de los rioboberos que estuvieron en este hecho insólito.