*José Antonio Pulido Zambrano
Los perros infernales (Imagen: Demonología.net)
Por
los caminos, valles y montañas de San José de Bolívar, anda rondando él ánima
en pena del hombre de los tres perros.
Dicen
mis padres que esa es el alma de un hombre que no le hizo caso a la Semana Santa. Pues
él mismo, salió de cacería con sus tres perros y la escopeta, un viernes santo.
Como su tercer perro no seguía la huella de los venados, le metió un tiro en la
cabeza.
Por
esto Dios lo maldijo por el resto de su vida, enviándolo a vagar por el mundo
por los siglos de los siglos. Dice mi papá y Salvano Gómez, que este hombre
vaga por los caminos y carreteras, la persona que encuentra por el camino
después de las doce de la noche, lo invita a caminar por la montaña, para que
le ayude a buscar su perro perdido, caminan y caminan, buscando su perro, hasta
que se deja oír el primer canto del gallo. Luego de esto lo deja perdido en el
monte y con un cansancio que no se puede parar uno de la cama durante los días
siguientes.