*José Antonio Pulido Zambrano
Individuo de Número de la Academia de Historia del Táchira
Promoción de Sexto grado de la Escuela Básica "Regina de Velásquez"
San José de Bolívar (Año 1986)
Uno de los recuerdos más bonitos que poseo de mis primeros años en la Escuela es la celebración del día del árbol, para dicho evento los maestros y maestras se procuraban realizar una bonita actividad que consistía en dos partes, uno en un acto cultural y el otro en una salida de campo, yo recuerdo este evento al lado de mi maestra Aura Becerra.
Primero que todo estaba el aprenderse el Himno al Árbol, letra de Alfredo Pietri y música de Miguel Ángel Granado, dicha sinfonía de la conservación decía:
Himno al árbol
Coro
Al árbol debemos
solícito amor
jamás olvidemos
que es obra de Dios.
I
El árbol da sombra
como el cielo fe,
con flores alfombra
su sólido pie.
Sus ramas frondosas
aquí extenderá
y frutos y rosas
a todos dará.
II
Él es tan fecundo,
rico sin igual
que sin él, el mundo
sería un erial.
No tendría palacios
el hombre, ni hogar,
ni aves los espacios,
ni velas el mar.
III
Ni santuario digno
para la oración,
ni el augusto signo
de la Redención.
No existirían flores
ni incienso ni unción,
ni suaves olores
que ofrendar a Dios.
Después venía el día del campo, muchos lo llamaban "Paseo". Fuimos a varias aldeas como Los Paujiles, La Costa y La Colorada. A cada uno de nosotros nos daban un arbolito que venía en una bolsita de polietileno negra que obsequiaba los señores del Ministerio del Ambiente e Imparques y uno lo sembraba en el lugar que más consideraba oportuno, se sembraba más que todo pinos y araguaneyes.