sábado, 30 de junio de 2012

LOS FUNDADORES DE SAN JOSÉ DE BOLíVAR



Padre Fernando María Contreras (Archivo Miraflores)


Padre Fernando María Contreras


Padre Fernando María Contreras (Archivo Fundación Pulido)
Biografía de Fernando María Contreras

“El Padre Contreras - señala Tomas Polanco Alcántara en su libro Eleazar López Contreras (1991) - es  una pieza clave en la vida de López Contreras. Al nacer el niño tenía el Pbro. Contreras  treinta y cinco años de edad y, como ya hemos dicho, estaba ocupado, a pocos kilómetros de Queniquea, en la fundación del pueblo de San José de Bolívar”. El Padre Contreras al lado de Don Ramón de Jesús Pulido dio el nombre a San José de Bolívar. El sacerdote y el patriarca, la religión y poder. Nace en Carache, estado Trujillo el “30 de mayo de 1848” como señala Antonio García Ponce en su artículo “Paredes que hablan” en la revista Primicia (1998). Hizo estudios eclesiásticos en la ciudad de Mérida. Horacio Moreno en la Monografía de San José de Bolívar (1982)  escribe que “en 1856 sus padres - Manuel Quirico Contreras y Doña María de los Ángeles Mora - enviárosle a los bancos escolares de su ciudad natal. Vistió los primeros hábitos eclesiásticos en el seminario de Mérida en el año 1865. Para el 23 de diciembre de 1871 fue investido Ministro de Altar. La primera celebración solemne del augusto sacrificio que el Dios Hostia concede a sus pastores, la verificó el 1° de enero de 1872”.
Fue cura  también en Mérida, Queniquea, San Cristóbal y en 1884 fue nombrado cura párroco de los municipios Libertad e Independencia. Figura entre los patrocinadores del famoso Colegio del Sagrado Corazón  en la ciudad de La Grita, al lado de su amigo Monseñor Jáuregui y otros prelados. Según el Dr. Ramón J. Velásquez el Pbro. Contreras “fue famoso por su carácter y sus virtudes. Luchaba contra el fanatismo y vivía en franca pelea con quienes en los días de labor invertían horas y horas de contemplación en el templo. La mejor oración es el trabajo, les decía a los asombrados oyentes”. Como llegó el Pbro. Fernando María Contreras a nuestra historia local, pues “encontrábase desempeñando el curato de Queniquea - señala Horacio Morena - para 1881 y hubo de realizar una función religiosa en el pequeño pueblo de San José de Bolívar (Río Bobo) y en un almuerzo al que fuera invitado por Don Pío León Méndez, poso su vista en un sujeto que trataba de esquivar su conversación y yacía solitario en un sitio de la casa en el cual había un taller de carpintería”. Allí entablo amistad con el  general Manuel María López, a quién invitaría a Queniquea y luego se convertiría en su cuñado. En esos mismos días en reunión con varios vecinos del Río Bobo, empezaron a concretarse los planes para crear un nuevo pueblo, a fines de 1882 varios rioboberos caen presos y son llevados a la cárcel de Táriba, en un edificio que se encontraba al lado de Don Pedro Juan Rojas, por el lado norte un solar del señor Jesús Colmenares. Allí pernotaron por unos meses los hermanos Pulido Zambrano por razones políticas. Ya para el 15 de febrero de 1883 el Padre Fernando María Contreras llevó las riendas para la distribución del poblado, y Don Rafael Contreras Duque señalo las calles y carreras, Don Jesús Vivas dona el terreno para la iglesia y Don Ramón de Jesús Pulido el terreno para la casa cural y el cementerio. Al padre Contreras - señalara más tarde el General Eleazar López Contreras - estuvo a punto de morir al serle disparado, intencionalmente, un tiro de escopeta por uno de los tantos guerrilleros de montaña que estuvieron en contra de Castro al montarse en el poder.


Biografía de Ramón de Jesús Pulido Ramírez

Nació en Buena Vista – Queniquea el 25 de febrero de 1828, hijo de José Florentino Pulido y María Casimira Ramírez. Fueron sus padrinos de bautizo Ramón Gómez y Bonifacía Ramírez. Le puso óleo y crisma el Padre Pablo Antonio Morales. Aprendió a leer con los libros de su abuelo Joseph Joaquín Pulido Contreras, entre ellos El Quijote, la Divina Comedia y los versos de Quevedo: “Vivir es caminar breve jornada, y muerte viva es, nuestra vida”. Casó con María Narciza Zambrano Avendaño el 06 de junio de 1855 en la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario – Queniquea, de cuya unión son hijos: José Gregorio de la Ascensión, José Domingo, Juan Epifanio, Pedro Juan, María Rumualda, Juan Ciprian, Fabián, José Florentino, José Manuel y José Juan Pulido Zambrano. Mantuvo amistad con los Araujo de Trujillo. Se señala que era masón y dirigió la construcción de la primera iglesia junto a Miguel Franchescony, Rafael Chaparro y Rafael Contreras Duque. Murió el 03 de junio de 1884, en el pueblo fundado por él; San José de Bolívar, murió sin ver su casa de habitación terminada y sus restos fueron enterrados en la iglesia junto a los de Don Reyes Roa. Recuerda  el   Dr. José Lubin Pulido (2007) que “en la iglesia antigua de nuestro pueblo, entrando por la nave de la derecha, al fondo, en la capilla que estaba cerca del altar mayor, el suelo estuvo cubierto con lápidas de mármol blanco y letras doradas; entre ellas destacaba una grande en los que se veía una plomada y un cincel, debido a que él fue el constructor de aquel templo y allí decía: “Yacen aquí los restos del gran benefactor del Río Bobo, Ramón de Jesús Pulido Ramírez. 1828 – 1884”. Era costumbre en la época enterrar civiles en las iglesias. En el terremoto de 1894 los restos fueron llevados al cementerio de la comunidad y colocados en la tumba realizada por el maestro merideño Luis Barrios.

miércoles, 13 de junio de 2012

SERIE DE ESTUDIOS HISTÓRICOS SOBRE LA EDUCACIÓN EN EL MUNICIPIO FRANCISCO DE MIRANDA

Por: Elvidio Márquez Guerrero

Resumen

Cada localidad es inédita, adaptada a las realidades de su ubicación geográfica, por lo cual en San José de Bolívar, capital del municipio Francisco de Miranda, las realidades fueron midiendo las circunstancias, desde el primer Colegio de Felix Román Duque a finales del siglo XIX, luego la Escuela de Varones, continuaría la Escuela de Hembras. Las necesidades crearon otras escuelas para los adultos sobre todo las señoras, que aprendían a tejer bordar, entre otros, vemos otra modalidad de maestros rotativos, que enseñaban por los campos a leer y escribir y eran los padres quienes pagaban para que su hijo aprendiera, “dos bolívares mensuales”. Las escuelas comenzaron en casas de habitación, es a partir de 1942 cuando se construyen las primeras edificaciones y en 1970 se funda el Ciclo Combinado San José de Bolívar, que luego pasa a ser Escuela Técnica Agropecuaria, hoy día Robinsoniana, A la par de la lucha pedagógica de un pueblo se muestra las necesidades y la adversidades de una comunidad con tesón por ser cada día mejor, y crear mejores ciudadanos.

Palabras Claves: Historia, educación, maestro, promoción y vecinos.






La fotografía que nos antecede muestra la primera promoción de bachilleres en ciencias egresados del Ciclo Combinado “San José de Bolívar” en el año 1976, fue un acontecimiento de mucha importancia para nuestro Municipio, por ser la institución de mayor formación educativa en el pueblo y sus alrededores en esta época. En la primera promoción, del Ciclo Combinado San José de Bolívar (1976) egresan como bachilleres en ciencias los siguientes estudiantes que describiremos de izquierda a derecha: Isabel Roa, Luis Orestes, María Chacón, Emilia Gómez, Luis Sánchez (Palomo), Nelly Pulido, Serena Pulido, Padre Pepe (José Contreras Pulido, Psdrino de la promoción), Isabel Francisconi, Dilia Parra Pavón, Humberto Rojas, Luis Zambrano, Rosa Elena Vivas, Luis Vivas, Sulfa Parra Pavón, Mercedes Chacón Guerrero y Onofre Moreno. La promoción recibió el epónimo de: “Profesor Pedro Contreras Pulido” en honor al riobobero que dejó para sus coterráneos las instalaciones del Ciclo Combinado cuando fue Vice-Ministro de Educación en el mandato del presidente Rafael Caldera.




Panorámica de San José de Bolívar, noviembre de 1976.
(Foto cortesía: Ramona Pulido Parra)

Fue San José de Bolívar el pueblo elegido para fundar un Ciclo Combinado (Liceo), como se le llamaba a los liceos. Para el momento, un Bachiller de la República era considerado un ciudadano muy estudiado como dicen en mí pueblo: “ese es un palo de hombre”,  pues esa institución, es decir "un Liceo", era la Academia de estudios superiores en la comunidad y quienes egresaban de allí eran los futuros docentes, jueces, alguaciles, entre otros personajes de renombre en la comunidad. La educación fungía como base para asumir distingo social, en un territorio alejado de la urbanidad, en las remotas entrañas de las montañas tachirenses.
El documento fotográfico, lo posee una bachiller egresada de esa promoción, la señora Isabel Francisconi, quien aparece en la fotografía. Al egresar como bachiller asumió el cargo de bibliotecaria del Municipio al dejar el cargo en vacío la señora Margarita Zambrano, hoy día Isabel Francisconi esta jubilada de Bibliotecaria.
El “Ciclo Combinado San José de Bolívar” fue fundado en 1970, durante el gobierno del Doctor Rafael Caldera, siendo Vice-Ministro de Educación el profesor Pedro Contreras Pulido, hijo de esta tierra. Hay una anécdota particular sobre su fundación; en conversaciones hechas con el Dr. Ramón J. Velasquez con el historiador José Antonio Pulido Zambrano, el Dr. Velasquez relató que el profesor Pedro Contreras Pulido había llevado al despacho presidencial el proyecto de creación de un liceo en el pueblo de donde era oriundo el Dr. Caldera y debajo del mismo colocó el proyecto del “Ciclo Combinado San José de Bolívar”, de tal forma que el presidente Caldera no se diera cuenta que se trataba de dos instituciones distintas. El presidente al hojear los documentos sintió tanta alegría por crear un instituto en su comunidad yaracuyana que los firmó sin poner demasiado reparos, quedando decretado el Ciclo Combinado San José de Bolívar, tal como estaba planificado.


Profesor Pedro Contreras Pulido, 
Vice-Ministro de Educación en el periodo presidencial del Dr. Rafael Caldera


Un riobobero eterno, el gran Profesor Pedro Contreras Pulido
preocupado por el quehacer pedagógico de su pueblo.


El doctor Rafael Caldera en el momento de firmar el Decreto 
para fundar el "Ciclo Combinado San José de Bolívar"


Doctor Rafael Caldera junto al Profesor Pedro Contreras Pulido


Para ese entonces, era difícil, que se fundara un liceo en un pueblo tan aislado como San José de Bolívar, existiendo otros lugares quizá con mayor demanda de estudiantes, más próximos a la ciudad y más reconocidos como es el caso de Queniquea, cuna de dos personajes de suma importancia para la historia nacional como; Eleazar López Contreras y Diógenes Escalante, por lo cual se creía que si llegaba un liceo sería para Queniquea y no para San José de Bolívar como ocurrió. ¡Gracias a la astucia del profesor Pedro Contreras Pulido, el pueblo de San José de Bolívar contó primero Liceo que otras poblaciones de la montaña azul!


Profesor Pedro Contreras Pulido

Esta investigación partió de una fotografía, como documento relevante y ella permitió ir hallando otros documentos como la Monografía de San José de Bolívar del profesor Horacio Moreno y el Archivo del Estado Táchira. En estas pesquisas empezaron a aparecer datos para ayudarnos a descifrar la historia pedagógica del municipio Francisco de Miranda, casos como la particular apertura de otras instituciones, entre ellas la Escuela Básica “Regina de Velásquez”. A continuación un documento hallado por José Antonio Pulido Zambrano en el Archivo Histórico del estado Táchira y que da cuenta de los pormenores de este tema en 1901:




Seguimos de igual manera otras vertientes para conocer los primeros maestros que llegaron a la zona, el decreto histórico del Presidente Restaurador Cipriano Castro para fundar la Escuela de Primaria para varones en 1907, pedimento que hacen los vecinos de San José de Bolívar al Concejo Municipal de la ciudad de La Grita, para ese momento Distrito Jáuregui, también la aparición de una carta de vital importancia sobre el tema a la Asamblea Legislativa del Táchira, en el año 1904. 


El profesor Horacio Moreno, pionero del estudio de la pedagogía
en el municipio Francisco de Miranda

Luego observamos como la comunidad sigue insistiendo en los años subsiguientes a través de sus líderes: La necesidad perentoria manifestada por los vecinos de crear por lo menos una escuela de varones. Fue hasta 1907 – como se ha dicho - que se logró lo acometido, asignando por decreto presidencial el ciudadano: Andrónico Rojas como primer regente de la Escuela de Varones, esta fue instaurada en 1909.
Los estudios por hacer, demostrarán la creación de otras escuelas y otras instituciones formativas, fundadas en la población, las escuelas rurales, entre otras, muchas que perecieron en el tiempo, así como los arreglos, para la construcción de los edificios; ¿donde funcionan? ¿quién daba los aportes? ¿cuánto tenía que ver la comunidad con las edificaciones? ¿cuál sería la opinión del gentilicio de aquella época? ¿quién donó los terrenos para las edificaciones? Basado más que la poca bibliografía existente, salvo el texto del profesor Horacio Moreno, en una consulta anecdótica con los ancianos más viejos del poblado, se empezó a tejer la crónica de la Educación en San José de Bolívar hasta los días de hoy, una Educación con sus contratiempos, sus anécdotas, vivencias, programas de estudio, maestros y maestras, el sistema de acuerdo con el momento político del país, todo lo que permitiera hacer un recuento de la Educación; las bibliotecas, programas foráneos y esporádicos de estudio, que le han permitido al "ríobobero", ser y estar en el hoy y el ahora.
A partir de 1904, es que se halla documentos formales de instrucción pública en San José de Bolívar, motivo que algunos vecinos preocupados por la formación racional de sus hijos, tienen la pretensión de fundar escuelas para tener gente de letra porque el pueblo estaba creciendo y las necesidades de cultura ciudadana se hacían cada vez más agudas, por lo que se necesitaba personas que “supieran de letra” para estar a la par de los avances del país. Aun cuando hace poco el historiador José Antonio Pulido Zambrano ha revelado un nuevo dato histórico al conseguir pruebas de un Colegio Privado que dirigió el maestro Felix Román Duque a finales del siglo XIX en la población de San José de Bolívar.


Felix Román Duque, primer maestro de San José de Bolívar

A pesar de ser un pueblo dedicado a la agricultura como la totalidad de Venezuela a principios del siglo XX, se necesitaba saberes numéricos para las cuentas de la producción de semillas, granos entre otros que de allí se sacaban a lomo de mula por caminos de recua a La Grita, Bailadores, Zea, Trujillo, entre otras poblaciones vecinas.
Eran necesarios los saberes de lectura y escritura para hacer hombres cultos y de bien. No se puede ignorar los saberes populares, la educación y el aprendizaje que se hereda de generación en generación, que cumple con el fenómeno de la Educación o formación y no se reconoce como Academia, porque es el aprendizaje del día a día y desde los inicios del hombre fue así. Después de la invención de la escritura se pudo transpolarizar el conocimiento y permitió la Academia.
La segunda Escuela en San José de Bolívar, fue la Escuela de Varones regentada por Andrónico Rojas y funcionaba en la carrera 4 entre calles 2 y 3 donde hoy día está la sede de la Alcaldía, era una casona que ahora no existe y todavía no he hallado el dato a quien pertenecía la casa donde funcionó la Escuela de Varones, se estima que era del Estado. Los niños de aquella aldea vivían fascinados con los conocimientos que trajo al pueblo “Don Andrónico” como con cariño llamaban al maestro, él después de enseñarles a leer y escribir, dictaba sus clases de Geografía y Botánica en las montañas aledañas para que el niño aprendiese de la misma naturaleza.
En 1909 se funda una Escuela de Hembras regentada por Hortencia Rojas de Sánchez, que funcionó en lo que hoy es la calle 3 entre carreras 3 y 4, en esta esquina hoy funciona el local comercial de la señora Dora de Smith, para el momento de la fundación de la Escuela la casa pertenecía a las hermanas Arias.
Los docentes que llegaban de otras latitudes eran asignados por los gobiernos para impartir clases en esos lugares, generalmente vivían en la misma casa de la Escuela, ¿quién sabe en que condiciones? En otros casos pernoctaban en casa de algún vecino que les brindara el abrigo a cambio de un pago.
Es necesario hacer un paréntesis en la historia de la Educación Riobobera para imaginarnos la llegada a esos parajes de un extraño hombre o mujer a impartir clases de literatura, latín, gramática, geografía, historia, lenguas, matemáticas, ciencias naturales, entre otros. Resulta importante tomar en cuenta, como fue la acogida a estas personas, ya que el gentilicio se caracterizaba por ser mansos, de trabajo arduo, de semblante fuerte, exigentes en la labranza de la tierra. Lo anterior es para hacer mención, que no todos estaban de acuerdo en mandar sus hijos a la escuela, porque esos los acostumbraría a ser perezosos para el trabajo y en esas tierras se necesitaba “gente arrecha que talara, que sembrara y no blandengues de letra”. “Acaso a la hora de comer se comen letras y papel”. Son frases que dice Don Luis Guerrero que le contaba su papá, frases que decían en el pueblo los más viejos.
Las escuelas fundadas se caracterizaban por ser sólo de tres grados y las cátedras más resaltantes era la de Matemática, Estudios Sociales, Ciencias Biológicas, Lengua y Literatura. El mayor énfasis en el estudiante era que se aprendiera a leer y escribir correctamente, sobre todo aprender a firmar su nombre, considerado lo más importante.
La Escuela de Varones carecía de otros docentes, pues era un solo docente integral para todas las materias, logrando a través del huerto escolar y la misma naturaleza descubrir hechos novedosos y relacionarlos con las materias abstractas como el lenguaje, aritmética y la instrucción cívica El docente aprovechando que los padres educaban a sus hijos para la labranza de la tierra, convertían la escuela en una prolongación del hogar, pero con el raciocinio del equilibrio con la naturaleza comparando las manifestaciones del campesino con las ciencias exactas, y generando un ciudadano justo, culto y equilibrado para la solución de problemas en la población, ya que uno de los intereses de la época era crear valores y una estructura social, equilibrada, consciente de reglas, normas y principios de convivencia; porque era muy común las riñas y peleas entre vecinos.
En la Escuela de Hembras se les enseñaba a tejer y bordar, corte y costura, leer y escribir, modales y comportamientos, así como la moral, cívica y aritmética. Era difícil la enseñanza pues todavía se concebía a la mujer como el ser inferior que debía aprender los quehaceres de la casa, para atender a sus maridos.
Esas escuelas de hembras y varones, se mantienen por los años siguientes. El profesor fundador de la Escuela de Varones, “Don Andrónico”, no se sabe su destino, se cree que fue asignado a otra localidad o partió hacia Caracas a trabajar en el Ministerio de Instrucción Publica, el maestro Andrónico había sido militar con las fuerzas castristas. A partir de 1911 aparece como regente de la Escuela de Varones, el maestro José Juan Méndez.
La Escuela de Hembras sigue siendo regentada por la fundadora, la profesora Hortencia Rojas de Sánchez, quien se mantiene hasta 1915, llegando de Zea otra docente de nombre Ludovina Duque, hermana del primer maestro del poblado don Felix Román Duque.
En 1918 se crea una escuela rural mixta en la aldea La Colorada, en la casa de habitación de Manuel Pulido. Esta escuela será regentada por el maestro Lorenzo Vanegas y estará ubicada en el caserío El Viso, era un maestro proveniente de la ciudad de Antioquia, Colombia. Esta es la primera escuela de hembras y varones legalmente establecida, lo que causó discrepancia en muchos vecinos de la comunidad, principalmente en el poblado, ellos se negaban ha mezclar hombres y mujeres en la misma aula. El maestro Lorenzo Vanegas dejó de existir el primero de enero de 1918, todos los asistentes al festejo fúnebre lamentaron la muerte del Maestro - estos datos aparecen la prefectura del poblado, datos suministrados para este trabajo por el historiador José Antonio Pulido Zambrano.
Aparecen en 1922 como maestro de la Escuela de Varones,  Pablo Quintero y Eliodigna Noguera, regentando la Escuela de Hembras. Para 1923 - señala Horacio Moreno - están aun de regentes: José Juan Méndez y María Noguera, quienes permanecen en las mismas hasta 1925. A partir de esa fecha los regentes maestros de la Escuela de Varones y Hembras en San José de Bolívar seran: Francisco Noguera y Eva Barajas, esta última de profesión Institutriz, quienes permanecen hasta 1927. A partir de esta fecha continua Eva Barajas pero con Rogelio Moncada, luego en 1928 regentan las escuelas, la misma Eva Barajas pero con Francisco Ramírez.
Existían otras modalidades de escuelas o maestros rotativos que andaban por los campos enseñando como señala Don Vicente Zambrano: Estaba la señorita Eudocia Andrade, fue maestra que enseñó en los campos, iba por los campos a enseñar, vivía en el pueblo en la casa de Juan Pulido y Asunción Vivas, y los que podían pagar dos bolívares les daba clase, dos bolívares por alumno. Había una escuela en Los Paujiles en casa de Don Abraham Parra, donde venían los niños que sus padres pagaban, para que aprendieran las lecciones Básicas: Leer escribir sumar y restar.”
En el año 1929 llegan a regentar la Escuela, los esposos Macaria de Maldonado y Manuel Maldonado Vivas quienes se mantienen hasta 1931. En ese año envían a María Jáuregui de Delgado y Rogelio Moncada, al siguiente año, 1932; llegan a regentar los Maestros: Hilda Rojas y Pablo Gamboa. Hilda Rojas de Chaparro se queda regentando en 1933 pero con el maestro Vicente Arellano - la mayoría de estos datos los encontró en su momento el historiador Horacio Moreno.
La fecha de 1933 es muy importante para San José de Bolívar, se funda en la aldea Mesa de San Antonio una escuela, quien será regentada por la insigne e inolvidable doña Manuela Paz de Pulido, uno de los íconos pedagógicos de nuestro terruño, de este particular dejó escrito doña Ana Manuela Paz lo siguiente: “La coeducación fue llevada a las escuelas rurales, simultáneamente a niños de uno y otro sexo. Tuvo sus opositores hasta que se extendió a los centros urbano”. Entre los alumnos que da clases estarán: Delsofina, Luz Stella, Enrique, Ismenia y Socorro Peñaloza.


Ana Manuela Paz de Pulido

El 30 de abril de 1936 fue trasladada Doña Ana Manuela Paz de Pulido a la Escuela Federal Primaria para niñas Nº 69. Las escuelas continúan en su transición a ser mixtas, todo se desenvuelve normal con la repetición de maestros regentes hasta el año 1942, cuando la señora Ana Manuela Paz de Pulido asume la dirección y la vez maestra de la Concentración Escolar de la Escuela Nº 69 y la Escuela Unitaria Nº 814.
Así mismo expresa el historiador Horacio Moreno que: “El 16 de octubre de 1945, el gobierno del estado dictó una resolución por la cual se designaban a Marcelino Vivas y Ángel María Franco para construir en Mesa de Guerrero, Municipio San José de Bolívar, la junta pro-casa escuela, que tenía a su cargo la administración de los fondos destinados a cubrir el alquiler del local que ocupaba en ese lugar el plantel del Estado, con los que verificarán el mantenimiento y modificaciones necesarias en el respectivo lugar”. No hay datos del Maestro que estaría al frente de esa escuela en el caserío Mesa de Guerrero.
En 1946 se funda la Escuela Federal Graduada “Regina de Velásquez” dirigida por el educador Luis Pacífico Contreras. La escuela funcionó por primera vez en donde hoy está asentada la Alcaldía del Municipio Francisco de Miranda, sede donde estuvo por muchos años la “Escuela de Varones”. Luego se trasladó a las carreras 2 y 3 por la misma calle Bolívar en casa que hoy pertenece a la familia Roa, para ese momento pertenecía a Don Víctor Pulido y como referencia tenían la bodega de Don Salomón Ramírez. En el año 1957 fue hecho un edificio para la escuela, donde funciona hoy día, entre calles 1 y 2 entre carreras 4 y 5 de San José de Bolívar. Ana Manuela Paz de Pulido sigue como directora de la escuela hasta 1963, cuando es jubilada.


Escuela Bolivariana "Regina de Velásquez" en la actualidad

Se sabe muy poco de cuando comenzaron otras escuelas en las aldeas y esperó que esto sea sólo el inicio de un gran estudio, pero aproximándonos entre los años 1946 a 1948 comienza a funcionar una escuela en la aldea Los Paujiles, en casa del señor José Antonio Pulido Chaparro. Hoy finca de la familia Pulido Zambrano,   no eran escuelas constantes, se mantenían 3 meses, un año, dejaba de venir el docente por un tiempo, luego a los 6 meses se reactivaba, los mismos vecinos pagaban un aporte para los maestros y así se fueron creando escuelas rurales, en este tiempo se recuerda a en Los Paujiles a la maestra Hermildes Belandria, hija de Don Abigail Belandria y Alba Pulido. Tampoco las escuelas funcionaban en un solo lugar, pues unas veces estaban en casa de un vecino y tal vez a los 6 meses más adelante en casa de otro, de acuerdo a cada realidad y sus necesidades. En Los Paujiles el caso de la escuela funcionó, un tiempo en la casa antes mencionada y luego como a 300 metros más arriba, en casa del señor Teófilo Silva, por el camino de recua que se usaba para trasladarse a La Grita. Otra maestra que se recuerda en Los Paujiles fue Aura de Bermudez.


Hermildes Belandria Pulido


Casa en la aldea Los Paujiles donde funcionó una de las primeras escuelas

Por lo visto esta década de los cuarenta fue muy importante, se fundaron muchas escuelas en el Municipio. Los afanes del Estado estaba puesto en alfabetizar,  se creo otra escuela en San José de Bolívar a cargo de Antonio Ramón Salcedo.


Desfile Escolar en la Plaza Bolívar

De las otras modalidades de estudio presentes en la población están las escuelas rotativas, y las nocturnas. Una de ellas fue creada en 1945. La Escuela Unitaria Rotativa en San José de Bolívar estuvo a cargo del maestro Pedro Pereira; y la Escuela Nocturna del estado creada en 1948, a cargo de la maestra Imelda Rosales, donde se les enseñaba a tejer, bordar y coser entre los quehaceres de la casa.
Desde 1948, las escuelas siguieron funcionando en casonas viejas a medio acondicionar. En los años cincuenta surgen nombres de maestras como: Ana Beatrís Contreras Pulido, esposa de Florencio Gómez Cárdenas, capachero, quién fungía de secretario en la prefectura en la época perezjimenista. En los sesenta sobresale el nombre de la profesora Ana Custodia Pulido en la Escuela del caserío San Rafael, en estos tiempos surge la necesidad de crear un liceo en la población. Para 1970 se funda el “Ciclo Combinado San José de Bolívar” de clase nacional diurno, comienza sus labores escolares en Casa de la señora Teotiste Chaparro, frente a la plaza Bolívar calle 4 (Páez) entre carreras 3 y 4. Allí, desde 1970 hasta 1974 será dirigido en sus inicios por un profesor de apellido Labrador, luego por Servio Tulio Peña, Augusto Timoleón Vega Galvis y José Eleuto Peñaloza. En 1974 se mudan para las instalaciones propias recién construidas.


Profesor Pedro Contreras Pulido 
fundador del "Ciclo Combinado San José de Bolívar"


Instalaciones del "Ciclo Combinado San José de Bolívar" (Año 1974).

Surgía de acuerdo con las necesidades, otra Escuela (a la par), para formar a muchas jóvenes y señoras que quisieran superarse para el futuro, era una Escuela Nocturna, su horario fue de dos horas diarias y su año académico correspondía entre Octubre y Julio, comenzó a funcionar el 15 de septiembre de 1974, su pionera fue la Licenciada Emilcy Zambrano, llamada: “Escuela de Comercio Simón Rodríguez”. Del profesorado se recuerda a la Licenciada Ángela Urbina de Vargas, profesor Arecio Mora, profesora Clarita de Contreras, profesor Gilberto Guerrero, profesora Otilia H. de Maldonado.
En la década de los 70 los programas gubernamentales construyeron las diferentes escuelas rurales acondicionadas para la educación, generalmente con una aula con pupitres, pizarra, cartelera, libros o biblioteca pequeña, una cocina, habitación para que pernoctara el maestro, baños para los alumnos y un baño para los maestros, considerando estas las condiciones básicas en el funcionamiento de la escuela, ya que en las casonas viejas no se contaba en la mayoría de los casos, ni con lo más mínimo de salubridad e higiene. Por fin llegaba a ser un hecho concreto, la exposición de don Rómulo Gallegos cuando era Ministro de Instrucción Pública al Congreso Nacional: “Cada plantel, llámese escuela o colegio, debe tener su local propio grande o pequeño, sencillo o elegante, según la categoría del instituto o de la localidad pero en todo caso apropiado a su objeto y siempre de acuerdo con las leyes de la higiene escolar”.


"Ciclo Combinado San José de Bolívar" en los años noventa.

En 1971 se construye una edificación para la escuela en la aldea Mesa de San Antonio, en ese mismo año también edifican nueva estructura educativa en la aldea La Colorada. En 1973 se construye la infraestructura de la escuela del caserío Caricuena. Para el siguiente año se construyen las edificaciones de las escuelas Los Paujiles en la aldea Los Paujiles, la escuela unitaria de la aldea Quebrada Grande. Lo más resaltante de ese año fue el edificio del Liceo Ciclo Combinado San José de Bolívar - señala Horacio Moreno.

En 1976 se construyen 2 escuelas en la aldea Río Azul y otra escuela en el caserío Mesa de Guerrero. Se construyó en el año siguiente no precisamente una escuela pero si algo que directamente tiene que ver con la educación o por lo menos garantizar el alumnado en la comunidad, una Residencia para estudiantes que vinieran de las aldeas u otras poblaciones aledañas. La Residencia de Estudiantes "Profesor Pedro Contreras Pulido" nació según Decreto de fecha 09 de agosto de 1977.

Todas estas escuelas rurales en las aldeas se caracterizaban por tener cuatro grados, los cuatro primeros años de estudio y su horario era tarde y mañana, a partir del año 1981 se cambia para estudiar un solo turno desde las 9 am a las 2 pm por razones que muchos niños vivían lejos de la escuela y les era difícil llegar a las 8 am. Sólo estaba la Escuela Básica Regina de Velásquez que tenía los 6 grados de primaria.
El 13 de octubre de 1979, se funda la Escuela de Labores “Doña Rosario Pulido de Belandria” en esa escuela se dictaba; modistería, bordado a mano, bordado a máquina, camisería, manualidades, floristería, muñequería, tejidos, cocina, mecanografía y peluquería. Cada año esta escuela exponía los trabajos hechos en el año, convirtiendo los oficios mencionados en el sustento de familias o en menor magnitud para el sustento del hogar, y en el caso de la mecanografía las ponía en el ámbito de la vida laboral pública.
Esta presente una Educación para el trabajo adaptada a las necesidades de la comunidad, convirtiendo ese elemento en el motor que estimula una educación necesaria para solventar los problemas de los vecinos, tomando en cuenta, la lejanía de los pueblos, las dificultades para tener acceso a información, entre otros muchos se hace necesario formar individuos que determinen como producir en el mismo lugar situaciones que resuelvan las necesidades presentes, lo que convierte la actividad educativa en el eje primordial de la sociedad en este caso la riobobera.
No podemos hablar de la Educación en Río Bobo, si no se habla de otros agentes que también intervienen en el fenómeno educativo, como son los comedores escolares, necesarios para generar las condiciones físicas adecuadas para el aprendiz. “Por disposición del ciudadano presidente del estado créase una escuela comedor, en San José de Bolívar, cabecera del Municipio del mismo nombre, con la asignación Mensual, de trescientos bolívares, inclusive alquiler del local” (Archivo del Estado Táchira). Este comedor fue fundado en noviembre del 1939 y funcionó en donde hoy esta ubicada la casilla policial, frente al Banco de ahorro y Préstamo Sofitasa, frente a la antigua Escuela de Varones en ese tiempo, es decir: en la calle Bolívar entre carreras 4 y 5. Al comenzar no hay datos de cuantos niños se alimentaban allí, pero, en el año 1943 se sabe que los comensales eran 33 niños diarios. Los comedores - explica Horacio Moreno - también tenían sus regentes,  hay datos que en octubre de 1944 se nombra a Fray Carmelo Lerga (cura Párroco), Eduviges Contreras, Ignacio Duque, como la junta administradora del comedor. Cada año se cambiaba, en 1945 nombran a: Pedro Pereira, Manuelita Paz de Pulido, Rafael Ángel Contreras.
Hubo muchas quejas en los vecinos, de los comedores, pues el dinero casi todo se gastaba en lo administrativo y muy poco quedaba para los insumos de alimentación.
En 1968 se crea el Instituto Nacional de Nutrición I.N.N y este asume los comedores, escolares, para 1976 surge un programa de gobierno, llamado la merienda escolar que consistía a mitad de cada bloque en la mañana o en la tarde se repartían arepas rellenas a los niños de las escuelas.
En 1980 el “Ciclo Combinado San José de Bolívar” pasa a ser dotado como un Ciclo Diversificado Agropecuario, pasando a llamarse: “Escuela Técnica Agropecuaria San José de Bolívar” (E.T.A). Y así funciona hasta que a partir de 2006 se le cambia el nombre por “Escuela Técnica Robinsoniana” San José de Bolívar.
El título obtenido en esta escuela es: Técnico Medio en Agropecuaria, Mención: Fitotecnia. En el pensum de estudio en esa época era hasta noveno grado con las materias comunes de los liceos: Matemáticas, Castellano, Estudios Naturales, Geografía, Historia, Formación Ciudadana, Inglés, Educación física y deporte, Educación para el trabajo, esta última era particular porque allí se estudiaba tres materias mas; Maquinaria agrícola, Agricultura y Pecuaria, y se agregaba un año más de estudio para egresar como Técnico Medio. En este Liceo no sólo se egresaba como Técnico Medio en Agropecuaria, También se estudia la carrera de ciencias y egresaban bachilleres en ciencias puras.
Estudiaban en la E.T.A alumnos de diferentes localidades vecinas; La Grita, Seboruco, Queniquea, El Cobre, La Florida y San Pablo. Por esto se creó una Residencia Estudiantil, para alojar los alumnos procedentes de esas latitudes, fue inaugurada en 1977, llevaba el nombre de: “Profesor Pedro Contreras Pulido” y estaba ubicada en la carrera 1 con calle cinco, hoy día funciona el Centro de Atención al Maestro.
Esta es la primera serie de la historia de la educación en el Municipio Francisco de Miranda, San José de Bolívar; es un acercamiento a lo que podría ser más adelante el principio de los estudios a profundidad del sistema implementado en cada caso y las luchas de los vecinos para lograr llevar la escuela a estos parajes montañosos con empinados caminos de mula. Tampoco podemos dejar de un lado los aprendizajes culturales, de oficios que se heredan de generación en generación y las labores que en un momento fueron importantes y hoy día, ni son útiles, ni se practican, porque el mundo global las ha remplazado por otras más efectivas y rápidas.


Promoción de la escuela Básica "Regina de Velásquez" - 
Año 1986 - Profesor Jorge Jaimes



Paseo escolar con la profesora Aura Becerra (Año 1984)


Danzas Babuquena bajo la dirección de la profesora Aura Becerra (Año 1988)


Danzas Babuquena bajo la dirección de la profesora Aura Becerra (Año 1988)


Danzas Babuquena bajo la dirección de la profesora Aura Becerra (Año 1988)

 

Entrega de Diplomas Promoción Sexto Grado Año 1986 - Alumno Jesús Carrero



Luz Aleida Quintero,  Vilma Chacón, Mileidi Contreras, Nory Rodríguez, 
Virginia Quintero, Liliana guerrero, entre otros.
Grupo de Danzas de la Escuela Básica "Regina de Velásquez"
Dirección: Profesora Aura Becerra - Año 1985.




Promoción de alumnos Escuela Básica Regina de Velásquez con profesora Aura Becerra



Entrega diplomas Promoción de Sexto Grado - Año 1986


Acto Cultural de Carnaval


El baile de los enanos - dirección: Aura Becerra


Baile zuliano - Dirección: Aura Becerra


Danzas Babuquenas


Acto Cultural


Banda de la Escuela Básica Regina de Velásquez


Caravana de diciembre con profesora Aura Becerra


Revista Gimnastica


Acto cultural


El baile de los indios - Acto cultural


Acto Cultural


Acto Cultural

 

El baile de las vocales


El baile de los indios


El baile de las vocales

Banda de Guerra de la E.T.A. San José de Bolívar - Año 1990


Promoción de Estudiantes de la Escuela Básica "Regina de Velásquez" 
con la directora Carmen Manchego


Promoción de Estudiantes de la Escuela Básica "Regina de Velásquez" 
con la directora Cira Pulido de Santander


La Educación en San José de Bolívar, fue escalando peldaños, con más alumnos quien los transitara cada vez, logrando hacer hombres de bien, importantes en la historia del país y buscando llegar a los más recónditos lugares, para que todo el riobobero pudiera como mínimo estampar su firma y leer un libro.