domingo, 20 de mayo de 2012

MORS MEMORIAE, LA EXTINCIÓN DE LA MEMORIA

Por: Sigrid Márquez Poleo



Portada del libro de Samir Sánchez



¿Quién en su vida no le ha guardado respeto a los cementerios? ¿Cuántas historias macabras tienen como escenario un camposanto? ¿Cuántas ciudades han forjado su historia junto al lugar de enterramiento? ¿Cuánto temor arraigado por lo solemne de su significado?... Desde las pirámides egipcias hasta un cementerio de algún pueblito olvidado por la humanidad, todos conocemos lo que son, pero poco sabemos de la riqueza cultural que guardan estos lugares.
El Dr. Samir Sánchez, nos introduce en el mundo de la Arquitectura Funeraria, apoyándose en anécdotas, relatos, documentos e imágenes que recolectó durante su investigación y que juntas le permiten explicarnos a cabalidad y con un lenguaje académico, pero de muy fácil comprensión, parte de la historia del Estado Táchira y específicamente del Municipio Lobatera, pues es su pequeña necrópolis el punto de referencia y figura principal de su estudio.
Al ser un observador dedicado, desglosa cada uno de sus monumentos funerarios antiguos más emblemáticos, de esta manera explica cómo este cementerio posee un gran valor artístico y cultural, ya que en los dieciocho sepulcros estudiados hay vestigios de opulencia y pobreza, adoración y abandono. Siendo esto tan importante, pues en la historia de la humanidad siempre la muerte ha tenido un sentido de final, de conclusión y muchas personas han deseado que su última morada no pase desapercibida y aunque sea una cruz tallada sobre una lápida, un ángel orante, un angelito, una cupa o un baldaquín, será lo que al final marque la diferencia de su sepulcro al de los demás.
Es así como el Dr. Sánchez, nos presenta su obra donde demuestra que en nuestros pueblos y ciudades, los lugares de enterramiento no son solo para las leyendas de ultratumba, si no, que son parte fundamental del patrimonio cultural y de la idiosincrasia que nos hace quienes somos, pues allí yacen nuestros antepasados y con ellos nuestro origen y razón de ser.
Quien en su vida se haya permitido la labor de visitar con regularidad un cementerio, después de leer esta excelente obra, verá con otros ojos cada sepulcro, y podrá reconocer su estructura arquitectónica a simple vista.
Non omnis moriar multaque pars mei vitabit Libitinam (No moriré del todo, una parte de mí evitará el olvido) Horacio.


Samir Sánchez y Sigrid Márquez Poleo