viernes, 3 de octubre de 2014

UN VUELO CON EL DIABLO

*José Antonio Pulido Zambrano


Una tarde, estando en mi casa me contaba Salvano Gómez que una vez reunido con un grupo de trabajadores, cuando se hizo de noche a eso de las ocho, en un lugar de la aldea Los Paujiles llamada el Mazamorro, charlando para divertirse, de mujeres, diciendo morbosidades, entre ellos estaba un señor de nombre Hilario Vivas, no hablaba ni decía nada, llegó un momento en que este señor desapareció del rancho, comenzaron a buscarlo a los alrededores, así paso un tiempo de veinte a treinta minutos y el pánico entre los demás obreros se hizo insoportable.

De pronto un grito de un obrero se escucho, el señor Hilario estaba en el cerro del frente y pedía que lo auxiliasen. Los obreros corrieron a socorrerlo, lo encontraron tirado en aquel monte, todo arañado y sin haber dejado algún rastro por donde había llegado allí.

Hilario estaba temblando de frío y muy asustado. Dicen los obreros que lo llevaron al rancho, quien les contó que se había quedado en un sueño profundo y sintió que volaba, se despertó ese instante en el bosque cercano.

Dice Salvano Gómez que allí empezaron a rezar el rosario y se sintió un olor a azufre, lo que llaman miaos del Diablo; Dicen mis padres que como este señor no decía vulgaridades, a lo mejor solo lo pensaba, el Diablo se lo cargo por no compartir con los otros obreros y como dice el refrán: “Que es más malo pensarlo que hacerlo”.