Rubén Medina, Horacio Moreno, José Antonio Pulido y Lucero Pulido
Iglesia de San José de Bolívar - 19 de marzo de 2014
A continuación las palabras del Profesor e Historiador Horacio Moreno como Orador de Orden en la fiesta patronal:
Señoras.
Señores.
Con la grata emoción de quien viene a cumplir una invitación y con la satisfacción que me honra vuestra bondad, estoy ante vosotros, evocando tantos afectos, idos o actuales que fluyen en aromas porque los quema la vida; El recuerdo y el dolor, en el bracero cincelado del homenaje, que rendimos a San José de Bolívar.
Feliz cuando llega a nosotros el júbilo de su fecha aniversaria; la una es amor blasonado en la cruz del sacrificio cruento, que hubo de presenciar San José y el complemento que determina el nombre de El Libertador, para gloria imperecedera de nuestra patria.
Mi obra Monografía de San José de Bolívar perdurará en el tiempo, como esfuerzo personal de concepto o de forma literaria. Conquistó la consideración que aplaude vuestra presencia, porque ofrece la crónica del haber de un pueblo laborioso en el concierto nacional.
El profesor Horacio Moreno mientras conversa de la Monografía
de San José de Bolívar con José Antonio Pulido Zambrano
en el Ateneo del Táchira
El profesor Horacio Moreno mientras conversa de la Monografía
de San José de Bolívar con José Antonio Pulido Zambrano
en el Ateneo del Táchira
Monografía de San José de Bolívar de Horacio Moreno
La obra Monografía de San José de Bolívar fue escrita bajo la supervisión de la insigne educadora Manuelita Paz de Pulido y de su esposo Don Víctor Pulido. Ambos viven en el corazón de San José de Bolívar, hondamente arraigados para gloria de este pueblo, robusto en la acción y generoso en la dinámica, que enlaza ideales y dinamismo.
Yo os saludo, señores. Yo os saludo al pueblo que exhibe los blasones de su estirpe.
Cuenta una leyenda centenaria que el caserío Río Bobo fue fundado dos veces. En ambos, el grupo de personas despertaron por el eco de una palabra mágica, ¡la capilla o el templo!
Los hombres bajo el firmamento azul, se lleno de sol, como si el astro Rey con su cortejo de colores puros, enviaba a la montaña por pareja a cortar la madera. Entre tanto el grupo soñador de la imagen de San José, trabajaba en silencio con el ideal que perdura en la fortaleza y el propósito.
Surgió el pueblo con blasones de solidaridades humanistas. A 131 años guarda su pasado de glorias y de esfuerzos, reanuda su marcha triunfal bajo bandera, escudo e himno.
El porvenir se acentúa en tonos luminosos y San José de Bolívar aparece como Municipio con el nombre del Precursor Francisco de Miranda.
Señores.
Las religiones son escuelas de moral. Sus dioses no son otra cosa que la encarnación de los sentimientos altruistas y es por eso que la religión cristiana surgiría en el momento histórico de una honda crisis, debió como lo hizo enaltecer las virtudes en el eterno poema de la Biblia.
Y triunfa. Esparce sus raíces por todos los pueblos y todas las edades, jalona con la luz de sus principios los siglos y los siglos, y es todavía un símbolo la cruz de su creador abriendo los brazos de lo alto del Gólgota Sagrado, ofreciendo a los humanos el consuelo de la paz y de la fe.
El culto a la imagen de San José; entraña el culto de la caridad, a clemencia y la esperanza, es luz divina que poetiza el desastre de la lucha, ensueño de la desolación y el martirio, y es como una lluvia de violetas blancas, sobre el campo azul de la esperanza.
Sobre la lucha por la vida, obedece a un principio de conservación individual. El ejemplo nos lo da San José de Bolívar; la hidalguía de la raza y la educación cristiana de sus hogares, santuarios de fe y de virtud.
La vida de trabajo estimula las energías, deshoja sus bondades en el altar del doliente y ofrenda a sus esposos e hijos sus derechos y deberes.
Esta es la mujer riobobera, la que florece en virtudes, vigoriza el corazón que sufre y ofrece una a una las esperanzas que confortan su existencia.
También en este momento va mi palabra de reconocimiento al organismo escogido para velar por San José de Bolívar. Me refiero a la Alcaldía y el Consejo Municipal. En ellos hay voluntad y esfuerzo solidario, que nada escapa a la colaboración absoluta de los hombres en el tiempo y en el espacio. Es el esfuerzo humano que brota de la emoción cívica en la solución de los problemas sociales.
Es el deber más urgente, atender al niño y jóvenes, que son las esperanzas del mañana, los que van a sembrar el camino que han de cruzar luego como triunfadores del destino.
La escuela primaria, el liceo y los deportes son atributos de vinculación espiritual. En ellos encuentra la juventud un amplio campo social. Ellos son la vanguardia del trabajo, en las luchas por la existencia. En los bancos de la escuela y en los talleres de la vida, va rimando la acción de los esfuerzos, el calor del entusiasmo, que brota de las soluciones del provenir.
Y entonces como ahorra y como siempre, la más preciada gloria, la más alta justicia, el deber más urgente, estará en la ayuda al niño en el gran común de la escuela y liceo, aquí donde todo es de ellos desde las flores del jardín al corazón generoso de sus maestros y profesores.
En esta magna Asamblea recordamos el 25 de enero de 1995, cuando fue elevado a Municipio, por la Asamblea Legislativa de nuestro Estado.
Es el elogio a la vida renovada en las generaciones, en la obra progresiva de la humanidad y la civilización. Así también la segunda fundación de San José de Bolívar, constituye un sólo propósito: Nobleza y patria.
Era el 15 de febrero de 1883, cuando los hombres de ese pasado buscaron el asilo de este suelo querido, para darle el sacrificio de sus energías y las bonanzas de sus horas felices.
Meditemos en la labor silenciosa, en la deuda social del beneficio recibido de la civilización, que nos vincula al pasado y nos ata al porvenir.
La labor silenciosa de la especie nos acerca a Dios por la perfección de la capacidad y del sentir.
Quiero en este momento hacer mi reconocimiento al profesor Pedro Contreras Pulido, Ex - Gobernador del Estado. Yo, creo que desde la eternidad de júbilo, el profesor Contreras Pulido se arrodilla ante el Eterno. "Tal vez por San José de Bolívar rogara".
Otro personaje de aquí escaló el sacerdocio, es el padre Luis Gilberto Santander. Aquilató sacrificios, pero ostenta el pergamino de un pasado unido al presente se hace inolvidable.
Otro personaje que ha modelado su espíritu con altruismo fraterno en el amplio regazo de la solidaridad es el licenciado José Antonio Pulido, portador de altos ideales honra a su pueblo con su voluntad y su afán altruista de cooperación.
Otro personaje que fraterniza la voluntad en este pueblo es el Reverendo Sacerdote que todos los días eleva el fulgor de una hostia consagrada que santifica nuestros corazones.
Y ahora, señoras y señores recordemos al río, que por ser bobo es bonito y útil.
Gracias por la atención dispensada.
Horacio Moreno.