Panorámica de San José de Bolívar
Foto (Archivo Fundación Pulido)
De no haberse interpuesto el doctor Antonio Bernabé Noguera en lo que se conoce como "la primera fundación", nuestro pueblo; San José de Bolívar, tendría más de 200 años de fundación.
La historia no es fácil de digerir, para 1805 el doctor Antonio Bernabé Noguera era el dueño absoluto del Valle del Espíritu Santo o sitio conocido como Río Bobo como le llamaban los habitantes que vivían al margen del valle.
El Doctor Noguera se interponía a crear el pueblo pues el proyecto estaba entre sus predios. Los vecinos argumentaban que allí estaban las ruinas de la una antigua iglesia, y sobre aquellas bases debía nacer el nuevo pueblo.
El Doctor Noguera se interponía a crear el pueblo pues el proyecto estaba entre sus predios. Los vecinos argumentaban que allí estaban las ruinas de la una antigua iglesia, y sobre aquellas bases debía nacer el nuevo pueblo.
El Doctor Noguera mueve sus cartas del Poder a su favor, empieza a alimentar la querella entre queniqueos y rioboberos. El 2 de diciembre de 1805 llega el Obispo de Mérida monseñor Santiago Hernández Milanés a La Grita en una visita pastoral y allí reconoce la necesidad de crear nuevas parroquias en aquel dilatado territorio. En 1806, en el sitio de Río Bobo se había reconstruido la iglesia que los antepasados de aquel valle habían construido en el siglo XVI como señalas las antiguas Crónicas de Indias.
En esa visita parece ser, que el Doctor Noguera movió sus influencias para que la capilla de Nuestra Señora del Rosario de Río Bobo no se volviera a levantar, igual los vecinos levantaron una capilla con guadua.
El doctor Noguera siguió sembrando la desunión y llevó la balanza hacia los vecinos de Queniquea y se empezaron tramites para su futuro traslado, cosa que no ocurrió muy pronto.
El doctor Noguera siguió sembrando la desunión y llevó la balanza hacia los vecinos de Queniquea y se empezaron tramites para su futuro traslado, cosa que no ocurrió muy pronto.
Once años después, es decir en el año de 1817, año de la muerte del Doctor Noguera, la ironía y las circunstancias logran que la capilla de Río Bobo sea llevada a Queniquea.
Parecía que la venganza del Doctor Noguera hacia los vecinos del Río Bobo que le habían hecho la guerra en sus tierras se había cumplido a pesar de su muerte, entre ellos: Eugenio Vivas, José Joaquín y Thomas Pulido, Juan Andrés Roa, Doña Lucia Márquez, entre otros.
Parecía que la venganza del Doctor Noguera hacia los vecinos del Río Bobo que le habían hecho la guerra en sus tierras se había cumplido a pesar de su muerte, entre ellos: Eugenio Vivas, José Joaquín y Thomas Pulido, Juan Andrés Roa, Doña Lucia Márquez, entre otros.
Pero, ¿Quién era el Dr. Antonio Bernabé Noguera? Era hermano del Administrador de la Real Hacienda en la ciudad de La Grita; Don José Trinidad Noguera y Neira, quién se caracterizó como su hermano por sus abusos, arbitrariedades y gran soberbia. Esto - sigue escribiendo Lucas Castillo en sus libros - fue lo que consiguió que esta familia se ganase el odio de griteños y circundantes.
Las ínfulas del poder permitían a los hermanos Noguera transitar las calles de La Grita en fastuosos carruajes y bellos corceles blancos. Esta familia era una de las castas más poderosas de la ciudad del Espíritu Santo; La Grita.
Llenos de orgullo - dice Horacio Moreno - por sus blasones, se titulaban los “Caballeros Noguera” y dominaban con su poder a todo aquel conglomerado. Su soberbia y autoritarismo, los había convertido en el blanco de muchos odios y malquerencias. La mayoría del pueblo los detestaba, pero también tenían su grupo que los respaldaba y defendía.
El Doctor Antonio Bernabé Noguera, había estudiado Jurisprudencia en la Universidad de Madrid, donde se graduó de Doctor y prosiguió estudios avanzados de Medicina en ese mismo instituto. Esto le permitió ejercer el liderazgo de la zona. El Valle del Espíritu Santo le servía como una gran hacienda de ganado y frutos de cosecha menor.
La mayoría de sus tierras las adquirió por pleitos y halagos al Rey de España.
Comenta Horacio Moreno en su libro Monografía de San José de Bolívar que el Doctor Noguera “era un hombre de pasiones intensas, vengativo, de carácter fuerte y modos soberbios, lo que aunado a su poder económico, lo convertían en un hombre temido y odiado por muchos. Por añadidura era un realista a ultranza y defiende sus convicciones con entereza y valor, aun cuando aprovecha las situaciones para ejercer sus venganzas personales”.
Más que una rencilla con los campesinos de los páramos y las montañas del sitio de Río Bobo, estaban los intereses personales de este hombre acaudalado.
Los descendientes de este señor terminarían también viviendo en San José de Bolívar, de allí que tenemos a los hermanos Ricardo y Felipe Noguera a principios de 1900, la mayoría de ellos comerciantes y políticos.
Los descendientes de este señor terminarían también viviendo en San José de Bolívar, de allí que tenemos a los hermanos Ricardo y Felipe Noguera a principios de 1900, la mayoría de ellos comerciantes y políticos.
En su testamento, el doctor Antonio Bernabe Noguera deja claro tener una finca en el sitio de Río Bobo que va desde las adjuntas de los ríos hasta la quebrada de los Paujiles y otra posesión contigua, desde los Paujiles a los Ranchos, por el filo de la mano izquierda hasta el cimiento que linda con el páramo de Pernía, con sus caídas para Pregonero, derechos en el Páramo de El Rosal.
El caudillo, cabe bien este termino para definir al Doctor Noguera. El Diccionario de la Real Academia Española señala la palabra Caudillo: “el que como cabeza, guía y manda la gente de guerra” y “el que dirige algún gremio, comunidad o cuerpo”. El Caudillo Noguera desplomó los primeros sueños de creación de un pueblo, que años más tarde bajo las riendas de los descendientes de aquellos primeros hombres de campo, fundarían a San José de Bolívar.
Sus restos hoy yacen en La Grita. Paz a sus restos. La historia se encargara de recordar los actos de los hombres buenos y de los malos.