martes, 21 de septiembre de 2010

DON VICENTE ZAMBRANO, EL ÚLTIMO RIOBOBERO DE ANTAÑO (Dos entrevistas para la Historia del pueblo).

Por: Josefa Zambrano


Don Vicente Sambrano Gómez

Don José Vicente Zambrano Gómez nace el 17 de abril de 1916 en la aldea Los Paujiles, donde formó su familia. Hijo de Tiburcio Zambrano, y Liboria Gómez. Como todo un Zambrano, atento y bondadoso, abrió la puerta de su nueva casa, ya que ahora se encuentra viviendo con su hija Teresa en Queniquea. Al llegar me hizo pasar y que me sentara y empezamos a hablar. Don Vicente me pregunta: ¿Es usted de mi familia? Yo le conteste, claro que si soy otra Zambrano.

Nos acomodamos y empezamos a hablar, mientras tomábamos una taza de café que nos traía muy gentil su hija. Don Vicente a pesar de sus 92 años, tiene una lucida memoria y me relataba cuanto sabía y recordaba de su infancia en la aldea Los Paujiles y también de su familia.


Escudo de la familia Zambrano.

Los Zambranos cuando llegaron a estas tierras se escribia el apellido con "S". El primero en llegar a estas tierras tachirenses fue Antonio Sambrano en el siglo XVI a una hacienda al lado del río Escalante. Luego en 1790 se instala Antonio de los Reyes Sambrano  y compra las tierras cercanas al río Samparote, tierras que llamaban vegueras, y cultivo el tabaco y el cacao. Luego se hicieron dueños de tierras en San Rafael y Los Osos, donde sembraron las primeras matas de café en 1865.

¿Don Vicente que recuerda de su infancia?

- "Me viene a la mente de nuevo todo aquello de mi infancia y juventud que viví y sentí en la aldea. La finca de mis papás es ahora del Sr. Jesús Contreras. Recuerdo que al frente de mi casa vivía mi tío Froilan Zambrano, donde jugaba con mis primos, pero yo era muy tímido. Mi abuelo José de la Cruz Zambrano vivía en Los Osos".

Me cuenta Don Vicente que con la que más le gustaba jugar era con Flor, pero era muy tremenda.

¿Cómo vivían la gente en ese tiempo?

- "En ese tiempo había mucha pobreza, y costaba mucho para conseguir la plata. No se conseguía sal, el que tenía un poco de sal era rico. Éramos muy pobres y habitábamos un rancho de palma y paredes de bahareque; el ranchito tenía tres piezas, cocina, aposento y sala. Sala que servía para albergar a los visitantes y también para velar a nuestros familiares muertos. Las camas eran de palo con esteras y chingaleas".

¿Don Vicente usted recuerda de algunas enfermedades que existían en ese tiempo?

- "Había muchas enfermedades, pero la que más recuerdo era la “jipatera”. Las personas que la padecía, el color era tierroso y se cansaban al caminar y como no había plata para comprar la medicina, la mayoría moría de esa enfermedad. Mamá me contaba que existían unas píldoras para esa enfermedad pero que eran muy caras y sólo la usaban los ricos que tenían con que comprarlas".

Don Vicente se acomoda en el mueble y sigue tomando su cafecito y nos sigue contando:

- “A los 22 años muere mi papá, un golpe fuerte para mí. Seguí trabajando en la casa ayudando a mi mamá. Desde pequeño me enseñaron muchos valores, entre esos la Doctrina Cristiana”.

- "Recuerdo que había un padre que venía de Queniquea a San José a celebrar la misa los domingos a las 5 de la tarde y yo no faltaba a ninguna".

- "En ese tiempo había mucho orden y respeto a todo. Yo recuerdo que a mí papá y mamá uno no les contestaba porque con una sola mirada le decían todo. No como los muchachos de ahora que son muy falta de respeto".

Don Vicente se queda callado y muy pensativo y luego me dice:

- “Hay que recordar la familia porque así sabemos quienes somos y de donde venimos”.

- "A los 24 años muere mi mamá, fue un pesar muy grande (se queda pensando tomándose su café)".


José Lubin Pulido Chaparro y su nieto, Don Vicente Zambrano 
y José Antonio II Pulido Zambrano con su hijo José Antonio III Pulido Colmenares

¿Don Vicente me puede contar como era San José de Bolívar antes?

- "Yo conocí a San José cuando era sólo el alrededor de la plaza, se contaban los ranchos, lo demás era puro campo, y ahí cultivaban café y cambural, las casas eran de bahareque y el techo de paja y pisos de tierra. La gente andaba en puro pie, era gente muy humilde y sencilla, dedicados al trabajo de la tierra".

¿Don Vicente usted recuerda cuando se cayó la iglesia?

- "Sí, yo recuerdo cuando se cayó la iglesia y varias casas, eso fue como en el año 1957".

- "También recuerdo que fue en el gobierno de Pérez Jiménez cuando reconstruyeron la Iglesia, dicen que en ese tiempo gastaron 360 bolívares para que quedara como nueva".


¿Cuénteme Don Vicente como formó su familia?

- "Luego conocí a la que fue mi esposa: Leticia Carrero del cual forme un gran hogar que nacieron 5 hijos: 4 varones y una hembra; Rafael, Atilio, Campo Elías, Teresa y Nelson Zambrano Carrero. En mi matrimonio fui muy feliz, al lado de mi esposa Leticia. Luego como la ley de la vida murió mi esposa. Ya mis hijos están todos grandes y cada quién hizo su vida".

- "Ahora me encuentro viviendo con mi hija Teresa aquí en Queniquea pues, uno viejo tiene que buscar el calor de los hijos, y tratar de vivir lo mejor que se pueda".

¿Don Vicente, de que, como mantenía usted su familia?

- "De la agricultura se cultivaban los sanes, fríjol, arbeja, maíz, se bregaban con animales".

(Entrevista dada el día sábado 2 de junio del 2007, Hora 3 de la tarde).


ANEXO, Datos de entrevista realizada en la aldea Los Paujiles el 25 de agosto de 2010.

Don Vicente Zambrano nace un 17 de abril de 1916. Hijo de Tiburcio Zambrano, hijo de Cruz Zambrano y María de la Cruz Mora Zambrano, oriundo del caserío Los Osos de este Municipio y Liboria Gómez, proveniente ésta de La Grita.
Don Tiburcio Zambrano colaboraba siempre con la iglesia. Anteriormente antes de 1943 cada 6 meses venía un sacerdote al pueblo.
Los caminos se hacían por, oficio, por convite, cuando el General Gómez mandaba en este país, en ese tiempo no había plata pa' pagar obreros.
Con el General López Contreras se empezó a pagar un salario a los obreros de 5 Bs., para abrir los caminos, aunque no se crea en el pueblo se sintió el cambio del Gomecismo al Lopezcontrerismo,
Hubo una maestra de nombre Eudocia Andrade, fue una maestra que enseñó en los campos, iba por las aldeas, casa por casa a enseñar, ella vivía en el pueblo en la casa de Don Juan Pulido y Doña Asunción, y los que podían pagar 2 Bs., les daba clases, cobraba 2Bs., eso era mensual por alumno.
Por esos días hacían una escuela en una casa de Don Abraham Parra, donde venían los niños a cuyos padres pagaban para que aprendieran las lecciones básicas; leer, escribir, sumar y restar.
En el pueblo había una podada, cuyo dueña era doña Vicenta de Escalante.
Para ese tiempo mucha gente ni sabía que Gómez mandaba en el país, en ese tiempo no llegaban periódicos a los campos, ni noticias, quien hablaba de política iba preso, sólo el Jefe Civil y las familias que vivían al lado de la plaza Bolívar tenían privilegios.
Recuerdo mucho a don Juan Pulido, él era un hombre bajo, con el bigote largo con vuelta, la abuela Asunción era morena, alta y con el cabello crespo. Su hermano Domingo Pulido vivía a diferencia de Don Juan en Los Paujiles, él también era bajo y muy parecido a Don Juan. Un tercer hermano, de nombre Fabián Pulido vivía en el caserío de La Costa y tenía hijos como Domiciano y Mariano.
Don Domingo Pulido fue casado con doña Eufemia Chaparro, una mujer gordota, formada, vivían abajo en el trapiche, allí se formo toda la familia de él, en ese plan estaba la casona, era una tremenda casa, casi todos los hijo de Don Domingo murieron de tisis y tuberculosis, uno lo mordió un perro con rabia y tuvo una enfermedad larga y difícil.
Yo compre aquí en Los Paujiles a los 20 años, cuando murió mi hermano Ramón Zambrano, le compre a papá Tiburcio, cuando llegue a estas tierras esto era pura montaña.
En esa época los hombres vestían de kake, ballesta y siempre llevaban con ellos una linterna.
La ropa la hacía Brígida Pulido, cosía muy bien, venía la gente del pueblo a mandarle a hacer ropa.
Por ese tiempo vivía la gente de la agricultura, el que tenía una o dos vacas y una bestia eran los Dones.
Don Elías Gómez, venía de La Grita, sabía leer y escribir, fue Juez.
El pueblo en la época del General Gómez era lo que encierra la plaza, de la prefectura hasta la otra cuadra y detrás de la iglesia la casa de don Juan Pulido. Alrededor de la plaza por el lado de la iglesia estaba la casa de Don Jesús Contreras y la abuela Ysabel, les seguía el hogar de don Marco Aurelio Chaparro, Don Elías y Doña Vicenta. Por la otra esquina vivía Don Felipe Noguera casado con Natividad Urbina Chaparro, esta familia crió una prole en soltería.
En la esquina vivía Don Nicanor. 
La iglesia vieja tenía dos puertas, la principal y la de los pecadores y mujeres.
Las otras gentes viviían en la lejanía del campo, en ese tiempo no había tiendas, la gente comía lo que cultivaba. La gente vivía del café.
El Dr. Teófilo Noguera trajo la caña cristalina, pero ya había la caña angora y caña negra. Hijos de Don Felipe Noguera; el Dr. Teófilo y Don Pancho (Francisco).
En el año 1921, el año de la peste, en esos años no había medicinas y la gente se curaba con menjurgues y plantas.
Recuerdo que para un jueves de Corpus Cristhis mataron a Don Emiliano Contreras, en un pleito del pueblo. Don Tiburcio estaba pesando esa vez, ese día hubo muchos muertos.
En ese tiempo Queniquea, Pregonero, San José, era una zona muy peligrosa, era un triangulo para el crimen, era la zona más peligrosa que existía, y San Pablo, llamado El Combudo.
Los Paujiles a diferencia de otros sitios era una zona muy pacifica, trabajadora, no se metía en pleitos, aunque había sus excepciones como el caso de los Carolinos.
Familias que vivían en esta aldea; Balbino Guerrero y Edilia Gómez, Balbino era oriundo de la Laguna de García. Tambien vivían los Parra, y Froilán Zambrano que era hermano de Don Tiburcio. Esa familia de los Zambrano eran: Froilán, Tiburcio, Esteban y 5 hembras, la mamá de los Gualíes era de estos Zambrano. 
Los Zambrano eran de Los Osos y San Isidro.
En ese tiempo se andaba a pie hasta La Grita, se tenía un par de alpargatas para entrar a la iglesia, "por este camino de herraduras se iba a La Grita".
A Táriba se iba a pie hasta el páramo de El Zumbador por el Camino Real.
Para construir la carretera de El Zumbador a Queniquea se trabajaba por cuadrillas (14 obreros).
Recuerdo de caporales para esa vía a Rafael Contreras y Ángel María ramírez (Chorote). Se pagaba 3 bs., por jornal.
Don Salomón Ramírez, hijo de Celedonio Ramírez, ya vivía en la época de Gómez en el pueblo, estos Ramírez venían de Queniquea, los Ramírez de Don Venancio venían de Pregonero, de Las Palmas.
Un sacerdote inolvidable fue el padre José Ignacio Moncada, "muy popular, amigable, atento con todo el mundo", fiaba los entierros, luego le pagaban con animales, que él enviaba a La Palma, pues era dueño de casí toda La Palma. Tuvo un caballo andaluz llamado Palomo, se lo montaba un queniqueo llamado Simón Díaz, el papá de Jesús Díaz Duque.
En esa época la plaza era un potrero de puro gramalote. El padre Moncada hacía tres misas de aguinaldo aquí, las demas en Queniquea.
En el año los jueves de Corpus Cristhi, dos veces al año.
En los entierros, llevaban el cuerpo a la iglesia, le rezaban rosarios y luego lo llevaban al cementerio, sin sacerdote muchas veces, porque en ese tiempo San José de Bolívar no tenía sacerdote, luego se le hacía la misa aparte, pues de San José de Bolívar a Queniquea era un charco de barro.
Para las ferias del patrono se hacían recamas de pólvora los 19 de marzo y muchas veces se prendían los gramalotes de la plaza antigua.
Don Evaristo  y Don Miguel Peñaloza, era gente asentada en la Mesa de San Antonio. Los Zambranos en San Rafael y Los Osos. En Los Paujiles estaban los Parras, los Pulido.
Don Abraham Parra se caso con mi hermana Leonor Zambrano. Don Abraham era de La Grita, hermano de Flor de María Parra la esposa de José Antonio Pulido Chaparro.
Luis Belandria, oriundo de La Grita, vino de Aguas Calientes con Doña Hermelinda.
Los Zambranos, Tiburcio y Froilán eran altos. José Froilán Zambrano Mora casó con María de la Paz Zambrano Rojas, eran primos hermanos.
En ese tiempo no se hablaba de noviazgo, se pedía la mano y listo.
Tres días se duraba de viaje de San José de Bolívar a Táriba para traer ganado.
Don Vicente Zambrano fue pionero en la ganadería en la aldea Los Paujiles, traía becerros de 5 arrobas a 20 bs., o 5 pesos, eso fue en 1940.
En Los Osos y la Mesa de San Antonio para ese tiempo había mucha pobreza.
La ganadería de altura fue quien dio impulso al pueblo a finales de los años setenta, ni el café ni la trucha. Fue la ganadería de altura y eso se lo debemos al profesor Pedro Contreras Pulido, quien por cierto trajo el Liceo cuando fue Vice-Ministro de Educación.
En Los Paujiles por 1940 empezamos atrabajar con queso ahumado y fresco, quajadas.
El pasto arraigal llegó a la aldea en 1945.
Recordamos los aserraderos de madera de Don Pilar García y don José Antonio Pulido, Florencio  Mora.
Para esa época construían ataúdes Macario Gómez, hermano de Don Elías ómez, también Don José Mora, Isidoro Pérez, estos eran muy buenos carpinteros, así como Don Nicolás Rosales.
Isidoro Péres era de la Laguna de García, vivió un tiempo y luego se fue, trabajaba muy bien la madera, tambien fue caporal en la carretera de El Zumbador a Queniquea.
En los años 50 se hizo la carretera de San José de Bolívar a Queniquea con Pérez Jiménez, se hizo con máquina, no con obreros como los caminos antiguos. Pérez Jiménez también decretó la iglesia de 1957 y se terminó cuando Edilberto escalante (queniqueo) era gobernador.
Antes se trabajaba de sol a sol, de lunes a sábado, tiempo donde se cosechaba arbejas, caraotas, entre otros.
La comida más común era la sopa de arbejas, mazamorra de maíz desquebrajado y leche.
Los trabajos se hacían por convite, a "Vuelta e buey" o "a vuelta de día", pues no había moneda para pagar.
Con los convites para hacer casas se convertían en una gran fiesta, para ello llegaban 12 yuntas de bueyes para llevar la madera, esos días eran acompañados con música de cuerda. Eran más de treinta obreros por fina y a comer y bailar todos la noche que se terminaba la casa, esto ocurría siempre al terminar una jornada de trabajo.
Un lugar de malos recuerdos en el pueblo era el sitio de Barrio Hondo, allí era el sitio del licor, de las peleas, de las muertes violentas, nada extraño que estuviera detrás de la iglesia y se cobijara allí la mala vida.
Don Olinto Chaparro. era un hombre formado, leguleyo, tocaba el tiple, fue Juez, Prefecto, aquí y en Pregonero.
José Antonio Pulido Chaparro era "una cosa rara", buen y sano era chistoso y hablador, cuan do estaba jumo era muy parco, no conversaba con naide, sólo se sentaba a escuchar a los otros, siempre estaba con su maletica al hombro.
Don Salomón Ramírez, era el sepulturero, el que medía para que abrieran los huecos del cementerio, cobraba 2 Bs., por marcar la sepultura.
Abel Rojas, era de La Costa, le encantaba cantar en los velorios de angelito. Un día recuerdo le dejaron un angelito a Don Salomón y los padres no regresaron porque no tenían los 2 Bs.
Los Francisconi vivían en La Colorada, el más antiguo de todos era don Miguel. Había venido de Italia y se había casado con una mujer de La Grita.
El cuadro de Las Ánimas del Purgatorio que esta en la iglesia era muy venerado. Lo había pintado y que un pintor de La Grita. Lo conocí en la iglesia vieja, en la época de los Gómez. Un cuadro que databa de la colonia, eso me decían. Es un cuadro muy viejo.
El San José y el Santo Cristo fueron hechos por Atanacio Cárdenas Zambrano,
El Dr. Teófilo Noguera dio las imágenes de Semana Santa. 
Mi padre Tiburcio contaba "que la toreta de cedro para hacer San José la trajeron de Los Amarillos, sector de Mesa de San Antonio, lo trajeron con bueyes.
Don José Ramos Zambrano fue el padre de Don Teódulo y Atilio.
En cuanto a los Roa, los de Don Teódulo Roa, son gente que venía de Río Arriba y los Rodríguez (Buecitos) eran de Santa Filomena.
La carretera de Los Paujiles se hizó en el gobierno del Dr. Juan Galeazzi, siendo gobernador cuando Leoní, estaba el padre sandoval y el padre Martín Martinez.
Existió una capilla conocida como "Capilla de los Fianchos", estaba en todo el bordo, para ver La Costa y San José de Bolívar, estaba desde la época de Gómez. Otra capilla era la de San Antonio, santo protector de los antiguos puentes de madera antes de llegar el cemento, estos puentes de madera se construían con techo para que la madera no se pudriera, así eran los puentes de los ríos San Antonio y Río Bobo, éste último por la entrada antigua al pueblo, donde estuvo la tenería de Eliseo Roa y la trilladora de café.