sábado, 18 de septiembre de 2010

MINIBIOGRAFIA DE ORLANDO CONTRERAS PULIDO

Por: José Lubin Pulido Chaparro


Aquel 17 de enero de 1937, Don Jesús Contreras Hernández caminaba apresurado por las tranquilas y solitarias calles de nuestro pequeño terruño en busca de la excelente partera: Doña Casimira de Peñaloza, para asistir en el parto a Doña María Pulido Vivas, de un hermoso varón quien llevaría por nombre Orlando. Fue un momento de alegría como lo era siempre cuando nacía un hijo. Recordó Don Jesús, que él había nacido hacia 57 años en el sector: Las Tapias, de Bailadores Estado Mérida, y que sus padres Don Juan Ignacio Conteras y Doña Genoveva Hernández, habían expresado emoción el día de su nacimiento, como la que él manifestó en ese instante.
Cursa su primaria en la escuela Regina de Velásquez, con su intuitiva inteligencia deja asombrados a sus maestros: Doña Manuela Paz de Pulido, Don Heriberto Labrador y Don Pedro Pereira, quienes moldean el futuro de este promisor estudiante.
Le vi partir una mañana en los primeros años de la década de los cincuenta, iba llorando con la nostalgia de dejar a su patria chica para abrazar con esperanza el destino que le esperaba la patria grande: Venezuela.
Dos o tres años mas tarde regresa al poblado, era diciembre y con la innovación de la época avanza con destreza en patines por los andenes de la plaza recién construida, que con asombro miramos la agilidad del joven adolescente.
Toreando dificultades: la precaria economía y los avances de la época culmina el bachillerato en el colegio San Ignacio de Loyola, con excelentes calificaciones. Se gradúa de Abogado en la Universidad Católica Andrés Bello, con mención honorifica Cum Laude.
Familiares y amigos le recibimos en La Guaira a su regreso de Brúcelas, donde había culminado el postgrado en Criminología, otorgado por la ilustre Universidad Libre de Brúcelas.
A partir de 1966, empieza a ejercer como hombre público de: Director General de La Penitenciaria de Venezuela, Director General de Prisiones.
Militó en el partido Copei, escalando posiciones dentro de la organización partidista, con asombrosa madures política combatiendo con ideas en pluralismo político de la Venezuela Democrática, buscando soluciones tangibles para las comunidades donde estuvo presente. Fue Sub-contralor del Distrito Sucre, Concejal de este Distrito; Concejal del Distrito Federal; Diputado al Congreso de la República en 1993; Senador al Congreso Nacional en 1998.
Como municipalista participa en beneficio de los Municipios del País, recordando a su pueblo natal hace mención para la creación de un municipio, en la Ley Orgánica del Poder Publico Municipal, se base en los habitantes asentados establemente en un territorio determinado, con vínculos de vecindad permanente y ser un centro poblado no menor a la media poblacional de los municipios preexistentes.
En base a ello se crearon además del Municipio Francisco de Miranda (San José de Bolívar), los municipios: Rómulo Acosta (Mesas de Seboruco), Simón Rodríguez (San Simón), San Judas Tadeo (Umuquena), Rafael Urdaneta (Delicias), Torbes (San Josecito), del Estado Táchira, entre otros.
De catedrático ejerció en: Derecho Penal, Criminología y Legislación Municipal; en las Universidades Católica Andrés Bello, Central de Venezuela y de Carabobo.
Internacionalmente se destaca como presidente de la Organización Iberoamericana de Municipios y miembro de la Organización Internacional de Defensa Social.
Fue presidente de Copei, Partido Popular y Presidente Honorario.
Formado en la fe cristiana, arraigada en los pobladores de Los Andes, constituye un matrimonio ejemplar con la distinguida dama Elena Casas Robles, de las familias de linaje de la Caracas de antaño, culta y formada en la fe católica, que saben impartir a sus hijos: María Elisa, Valentina, Orlando Ignacio, Manuel y María Elena.
En 1983 con motivo del centenario de nuestra población la visita y asiste a los eventos religiosos y protocolares del momento; para recordar nuestros ancestros sepultados va al cementerio, ve el deterioro que presenta el cuadro pictórico dedicado a la Virgen Del Carmen, rectora de las ánimas del purgatorio, colocado en la pequeña capilla allí existente después del terremoto de 1957. Con permiso de la Diócesis del Táchira, traslada a Caracas el venerado cuadro y lo manda a restaurar; hoy día lo podemos apreciar en el despacho parroquial de nuestra comunidad.
Según reporte de la revista: Desafío de la Historia, año 2, revista 15. Surgió la representación del cuadro de las benditas animas del purgatorio en Europa a mediados el siglo VII, para los que no estaban del todo condenados. Uno de los promotores fue el Padre Jesuita Diego Barza, por el año 1645 en Valladolid. El Obispo Mariano Martí, realiza un inventario en la Diócesis de Caracas entre 1714 -1784, encontrando varios altares dedicados a las ánimas del purgatorio. Son cuadros sobre lienzo y tabla de gran tamaño entre 2 a 3 metros. A las animas se les pinta semi-desnudas cubiertas sus partes intimas con las llamas, con la mirada dirigida a cielo en señal de suplica o con la mirada baja como signo de penitencia.
Estamos seguros que esta reliquia religiosa y además histórica, que no sabemos como llegó a nuestra parroquia, sea uno de esos pocos cuadros religiosos que hay en Venezuela.
El 1970 cuando este ilustre hijo, era Director General de Prisiones consigue del Ministerio de Justicia una partida para la construcción de los reclinatorios de nuestro sagrado templo.
El 25 de agosto del 2010 varios periódicos de la capital, expresan con dolor y sorpresa el fallecimiento del Dr. Orlando Contreras Pulido, un hombre público con una vida intachable a favor de los mas elevados ideales cristianos, dedicado a la familia, honesto, de incuestionable lealtad a la patria; gran luchador por la libertad, de la democracia venezolana y del continente.
El 31de mayo del 2009 recibe José Antonio Pulido, vía internet el siguiente mensaje ¨Querido José Antonio, hace poco llego a mis manos el ejemplar de la revista: El Riobobense, que con tanto acierto diriges. Para los Rioboberos como yo que vamos poco al pueblo pero que no olvidamos, este reencuentro a través de las páginas de tu revista fue particularmente emocionante. Mucho éxito¨