sábado, 28 de agosto de 2010

EL TERREMOTO DEL AÑO 1957 EN SAN JOSÉ DE BOLÍVAR


Imagen de la antigua iglesia realizada por el niño Richard Escalante, 
autor de esta Crónica del pasado.

Por: Richard Escalante

Ésta es la pequeña crónica de un hecho, que aconteció en San José de Bolívar, un domingo de pascua, del mes de abril del año 1957. Según datos aportados por el profesor Pulido, en el 1º Libro de Gobierno de la Iglesia de San José de Bolívar aparece de puño y letra del Padre Domingo Guerrero lo siguiente: "21 de abril. 4:20 pm, un temblor lanzó al piso el templo. Terminaba la Semana santa, era domingo de Pascua". Aúnque la señora Magdalena de Rosales, quien fue testigo del acontecimiento, en la plaza Bolívar, situada al aire libre frente a la iglesia de la comunidad, dice que el terremoto fue a las tres de la tarde.


Plaza e iglesia de San José de Bolívar - Año 1954. 
(Foto Barrientos, Archivo Diario Católico).

Cuenta la señora Neri Roa, desde su propia experiencia, que ese día había un silencio total en el pueblo, ella estaba sentada en un banco, cuando de repente todo se empezó a mover, ella miraba hacia los lados y hacia arriba, que todo se movía sin parar, el temor y su miedo era mucho. Ella salió corriendo para donde sus suegros y su niño. Su casa que era de bahareque se abrió en dos.
Señaló la señora Neri que sus suegros Josefa Andrade y José Antonio Escalante le dijeron que este era el tercer terremoto que tumbaba una iglesia en el pueblo, los otros habían sido más duros, el de abril de 1894 hasta había destruido la iglesia de Zea (Merida). El segundo había sido peor, ese fue por el año de 1929, destruyo la iglesia de San José y fue reconstruida en el año de 1930 a 1931, cuando se desempeñaba el padre José Ignacio Moncada. Explicó la señora Neri que la crisis económica de aquellos pobladores era muy crítica, pero eso no fue impedimento para la reconstrucción del templo, se hicieron vendimias, rifas y colectas voluntarias. Por otra parte, narran que en 1930, uno de los pilares de la iglesia se empezó a hundir, los obreros desesperados se agarraban de los andamios, el sudor y el llanto invadieron el pueblo. Allí se supo que la iglesia había sido levantada en un cementerio indígena.


Iglesia de San José de Bolívar - Año 1954.
(Foto Archivo: Fundación Pulido)

El terremoto de 1957 no fue nada diferente cuenta Doña Magdalena de Rosales, que nació el 30 de mayo de 1930. Relata la señora Magdalena que en la ida de los misioneros que habían estado de visita en nuestro pueblo por celebrarse la “Semana mayor” se estremeció el poblado por un terremoto. Ella estaba amamantando a uno de sus hijos. El sismo fue tan fuerte que su esposo Nicolás le decía: “¡Corra, corra, Magdalena que está temblando!” Doña Magdalena señaló que las paredes de bahareque de su casa se agrietaron por la mitad.


Momentos en que se vive la tragedia en el terremoto del año 1957
en San José de Bolívar.
(Foto del albun Familiar de Doña Ana Franciscony).

La gente del pueblo salió a las calles y empezaron a rezar por lo que estaba pasando. Se dijo que fue que algunas personas quemaron pólvora porque los misioneros se iban; esa fue la creencia en esos días, de que al pueblo había caído una maldición decían los aldeanos. 
En el momento del terremoto la señora Jesusa de Pérez, estaba con su esposo y sus hijos, de repente todo se empezó a mover con mucha fuerza, que algunas tejas de las casas vecinas se cayeron. La casa del señor Pacomio Méndez se abrió por la mitad y otras casas también fueron agrietadas. La cúpula de la iglesia se derrumbó. En ese tiempo Don Emeterio Chacón era el presidente de la Junta Municipal y fue él quien busco el cemento para arreglar algunas casas.


Tambo que se debió construir en la plaza Bolívar
(Foto cortesía: Teotiste Chacón)

La iglesia se encontraba sola por eso no hubo muertos, pues el padre Domingo Antonio Guerrero había celebrado la misa a mediodía. Los santos fueron guardados en la casa de Doña Teotiste de González. La imagen de San José la logró salvar Don Timoteo Guerrero. Además otros santos fueron llevados a la casa de las hermanas Romero. Se construyó en la plaza Bolívar, en el centro de la misma un “tambo”, para que allí se celebrase la misa los domingos.En el Libro número 2 de la iglesia de Queniquea - expresa el profesor Pulido - el cual es titulado Libro de Gobierno dice lo siguiente: "Se hizo un tambo o enramada de zinc para el servicio del culto, mientras se construye la iglesia nueva por un valor de Bs. 570". 
Por su parte el señor Pedro Pulido recuerda que en aquellos días la gente le tocó dormir a la intemperie, a él, a su tía la señorita Bárbara y su padre José Antonio, le arreglaron un cajón como cama, así mismo acondicionaron cochineras y gallineros como dormitorios, pues casi todas las casas se fueron al suelo. 


Señorita Barbara Pulido Chaparro

Afirma Don Hipólito García, señor nacido en el año de 1925, que ese día estaba en la Aldea la Costa agarrando frijoles, cuando de momento los arboles empezaron a estremecerse y un ruido ensordecedor inundo la aldea, incluso los animales (vacas, becerros y mulas) corrían despavoridas. Explica el señor Hipólito que aparte de la torre, la Sacristía se abrió en dos. Casi todas las casas alrededor de la plaza se cayeron, incluso la casa de Don Víctor Pulido llamada “la casa del tejar”. Expresa Don Hipólito que eso fue terrible y el lunes siguiente siguió temblando, poquito y leve, pero seguía temblando. 


Don Hipolito García


Fotograma digital de la actual iglesia.