lunes, 9 de agosto de 2010

MELQUIADES Y EL DIABLO (LEYENDAS DE SAN JOSÉ DE BOLíVAR)


Por: José Antonio Pulido Zambrano

Cuentan que una vez se le apareció a Melquíades Vivas el Diablo y este le dijo:

-Melquíades tu has tomado mucho, por lo tanto me voy a llevar su alma, a menos que usted demuestre que me puede ganar en cualquier cosa.

A lo que Melquíades contesto:

-¡Ah mijito! Míreme el bracito. ¿Por qué me lleva a mí?

El Diablo le dijo:

-Ya es tu turno, no hay escape.

Melquíades se rió y le respondió:

-Bueno vamos a hacer una apuesta señor Diablo, usted me brinda un michito y el que se emborrache primero pierde. Si usted gana señor Diablo pues me lleva, si pierde usted me promete que me deja tranquilo.

El Diablo enarcó sus cejas y contestó:

-Pues acabas de perder – dejando escapar una espeluznante carcajada.

Lo que el Diablo no sabía era que Melquíades era un tomador de primera. Se cuenta que el Diablo nunca había probado el Miche callejonero, con el primer trago arrugo los cachos y la cola.
Al amanecer Melquíades estaba como si nada y el Diablo estaba todo borracho, tirado en una acera de San José de Bolívar pasando el ratón. Melquíades decía:

-Aquí es el único pueblo donde el Diablo se echa una pea y duerme tranquilo.

Así Melquíades le ganó al Diablo y continuó con su parranda, él mismo decía que a veces el Diablo venía a pedirle de vez en cuando un trago de miche para liberarse del estrés en el Infierno.