domingo, 11 de julio de 2010

DON RAFAEL CHAPARRO, EL VIAJERO

*José Antonio Pulido Zambrano
Individuo de Número de la Academia de la historia del Táchira


Mi padre Don Pedro Pulido Parra, me señaló en una ocasión que el abuelo José Antonio le había dicho que su abuelo Rafael Chaparro fue un incansable viajero.
Rodeado Don Rafael Chaparro siempre de buenas bestias con las que hacía travesía de la aldea Los Paujiles a La Grita, y de allí a Bailadores, Mérida y la tierra de los Araujo; Trujillo. Muchas veces sus andanzas fueron hasta Pamplona a donde habían llegado sus antepasados en la época de la colonia.
Don Rafael Chaparro aparece entre los fundadores de San José de Bolívar, casado con la señorita Brigida Mora, y entre sus hijos se recuerda a: Aurelio y Eufemia.
Este Aurelio Chaparro casaría con la señorita Isabel Chaparro, una pariente de éste y tendría como hijos a: Teotiste, Cruz, Olinto (quién ejerció como Jefe Civil entre 1928 a 1931), Celia, Séfora, Socorro, Gilberto e Irene Chaparro Chaparro.
Por su parte Eufemia Chaparro caso con José Domingo Pulido Zambrano y de este matrimonio fueron hijos: José Antonio I, José Antonio II (que es el abuelo, pues el primer José Antonio o el primogénito murió a los dos años y medio, el bisabuelo Domingo le puso a su nuevo hijo José Antonio), Bárbara, Rosa, Vicente, Gertrudis, Pedro, Angelina, Domingo y Emeteria.
Don Rafael Chaparro poseía parte de lo que sería la finca del abuelo José Antonio en Los Paujiles, por lo que nunca se radicó del todo en San José de Bolívar.
Don Rafael Chaparro fue un hombre de campo, inalcanzable trabajador, de sol a sol como decían los viejos. Construyo la casa donde vivió con sus propias manos, como hicieron los primeros hombres que llegaron al Valle, y la condición para encontrar esposa era poseer una tierra para cultivar y una buena casa, esa tierra debía tener un buen sustento de ganado y agricultura. Las diversas hortalizas y frutas crecían allá en Los Paujiles, era vecino de Don Domingo Pulido con quién compartía el “Vuelta e Buey”, es decir, trabajo por trabajo. La condición era que Don Rafael Chaparro iba con sus hijos a jornalear en la finca de Don Domingo y luego le correspondía a los Pulido ir a trabajar a la finca de los Chaparro.
Don Rafael Chaparro se distinguió desde un principio por ser un buen jinete y de poseer buenos caballos, pasión que dejo en sus descendientes.
Fue un padre ejemplar, buen esposo, buen vecino, buen hijo y buen hermano. A Don Rafael le distinguió su honestidad y su sencillez. El eterno viajero siempre traía víveres de otras regiones a la aldea de Los Paujiles. Su arriero de mulas era famoso en la región. Acompaño a Don Domingo Pulido a traer la imagen de San Isidro Labrador de Bailadores, esta imagen aún perdura en la iglesia de nuestro pueblo. En las noches oscuras Don Rafael encendía el fogón y recitaba viejas leyendas de sus antepasados a sus hijos y luego a sus nietos.
Murió Rafael Chaparro el 21 de agosto de 1921.