miércoles, 14 de julio de 2010

EL LEGADO DE DON CESAR PULIDO EN SAN JOSÉ DE BOLÍVAR

Por: José Antonio Pulido Zambrano
Individuo de Número de la Academia de la Historia del Táchira


Don Cesar Pulido Vivas

Del matrimonio de Trino Anastacio Pulido y María del Carmen Escalante nació el niño José Gregorio en los días de la fundación del pueblo, con el pasar de los días se casara con Dolores del Carmen Vivas y de ese matrimonio nacerán: Ramón Antonio, Cesar Antonio, Berta, Pedro Antonio, Francisco Manuel y Josefa. Fue una familia unida y dedicada a la faena del campo en la vega del río y en oración perpetua a la religión católica.


Cesar Pulido con el uniforme de soldado Gomecista
en la Tropa de Caballería de Maracay (1930)

Uno de estos muchachos que nació el 27 de noviembre de 1912, era Cesar, un soñador y un romántico empedernido, siempre soñaba con ir más allá del pueblo. Ello lo llevo pagar servicio cuando contaba con 18 años, entre 1930 y 1934 en Mérida y Trujillo, incluso llegó a cuidar los caballos de Gómez en la ciudad de Maracay, siendo de la tropa de caballería integrante. En 1934 ingresa a la policía y es enviado a Rubio y luego a La Grita. Andando en estos pasos le dio por volver a su pueblo y al campo, ya la milicia había culminado sus sueños, el ya no podía seguir en eso, además en esos días había visitado al pueblo y sus ojos se habían posado en otros ojos, azules como el cielo. Más que desertar por la patria, cesar desertó por amor a la policía y volvió a Mesa de San Antonio. Venía con la idea de formar un matrimonio, solidó como el de su padre.


Doña Simona y sus hijos varones

Llegó a la aldea, y empezó a trabajar la tierra, para ello alquilaba una Yunta de bueyes a Doña Genara del Rosario Peñaloza Vivas, esta casada con Don Leandro del Carmen Peñaloza Morales, este matrimonio tenía una hija, que le quitaba el sueño a Cesar.
Un día que llegaba a un potrero, vio venir a Simona y ese día le dijo que fueran novios, Simona un tanto apesadumbrada, no contesto nada y siguió a su casa, pero con un ardor en el corazón que nunca había sentido. Al día siguiente Cesar la estaba esperando al lado de un botalón cerrando un falso, allí le volvió a hablar de amores. Simona le dijo que si su pensar era decente hablara con sus padres.
Sin más esperar Cesar pidió a Simona en matrimonio, se casaron y empezaron a labrar el campo y dando frutos e hijos: Tibulo de Jesús, Enedina del Rosario, Carmen Edita, Elvia María, Omar Eutimio, José Amenodoro, Dilia Beatriz (murió infanta), Elmer David, estos nacieron en Mesa de San Antonio.
Luego se vinieron a vivir en el pueblo y allí nacieron Vivian, Zoraida, Cesar Humberto, Ramón Atilio, Elizabeth y Eneida Nakary.


Doña Simona y sus hijos

A Don Cesar Pulido le gustaba mucho las ferias e inicio los piques de caballos y saque de pollo enterrado, le encantaba en las tardes montar en un caballo y recorrer las calles del poblado.
Doña Simona y Cesar Peñaloza se casaron un 16 de mayo de 1946 y durante toda su vida se amaron hasta el día que Cesar entregó el alma al creador aquel 13 de marzo de 1988, por lo que aquellas fueron unas ferias tristes, pues había muerto un hombre apasionado a ellas.
Doña Simona nos confesó un verso que Cesar le compuso en aquellas tardes que la estaba enamorando en la Mesa de San Antonio:

Tu lindo nombre, Simona,
en mi corazón es amor
y hoy que a recordarte llego
te lo juro, amada mía, 
quisiera ser sabio … ser griego.
Pues a quien se logra amar
cuanta hermosura hay en ti
en tan graciosa mujer.
¿qué le queda a uno por aprender?
Absolutamente nada mi Simona.

Esto demuestra la grandeza y amor que Don Cesar le entregó a Simona, pues la amo toda la vida y murió amándola, nos señala Doña Simona, en amena conversación.